“El diseño del nuevo hospital de la Santísima Trinidad de La Orotava nace con accesibilidad por eso el resultado no es limitativo”

Cristina González Vázquez de Parga – arquitecta, de Vázquez de Parga Arquitectos SLP
La accesibilidad, la funcionalidad y la integración con el entorno son elementos fundamentales en el diseño de cualquier hospital, y especialmente importante en la delineación de un centro geriátrico. Así lo ha entendido el estudio Vázquez de Parga Arquitectos SLP, que ganó el concurso de ideas para redactar el proyecto del nuevo hospital de la Santísima Trinidad, de La Orotava. El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), saca a exposición pública el proyecto, que cuenta con un presupuesto que supera los nueve millones de euros e incluirá, como novedad, 20 plazas de estancia diurna, además de las 99 residenciales de las que ya disponía en el antiguo edificio. Estará ubicada en una parcela cedida por el Ayuntamiento, en La Boruga, de 27.000 metros cuadrados. “El volumen se ha descompuesto en diversos volúmenes, para romper la escala de un edificio grande y adaptar en la medida de lo posible la volumetría a la escala más pequeña de las construcciones de la zona”, según explica a CANARIAS EMPRESARIAL, la arquitecta Cristina González Vázquez de Parga.
-¿Cuánto tiempo se tardará en construir el nuevo hospital?
“18 meses”.
-¿En cuántos edificios se organizará el nuevo hospital de la Santísima Trinidad de La Orotava?
“Se organiza en un solo edificio”.
-¿Cuántas alturas tendrá?
“Dos alturas”.
-¿Cómo se organizan todas las dependencias del hospital?
“En la planta superior, que corresponde al nivel de acceso al Centro, se ubican el hall, así como dos unidades de medios requerimientos. En la planta inferior, correspondiente con el nivel del jardín, se ubican dos unidades de altos requerimientos y todas las áreas de servicio y personal. En planta de acceso se ubica también el Centro de Día, que cuenta con la posibilidad de acceso independiente desde el exterior, para permitir su gestión de manera autónoma. El edificio cuenta con una pequeña área de cafetería en planta de acceso, cerca de la entrada principal al Centro”.
-¿La accesibilidad del edificio limita los recursos estéticos que se pueden emplear en su diseño?
“Cuando el diseño nace con accesibilidad el resultado no es limitativo”.
-¿La orografía de la parcela donde se ubicará el hospital influirá en la fisonomía del edificio?
«Si. El edificio se proyecta con la idea de una alta integración en su entorno paisajístico. Para ello, se aprovecha el desnivel del terreno, y el edifico se adapta a él. De este modo el impacto de una dotación de estas características de volumen queda suavizado. Igualmente el volumen se ha descompuesto en diversos volúmenes, para romper la escala de un edificio grande y adaptar en la medida de lo posible la volumetría a la escala más pequeña de las construcciones de la zona. Dado que el edificio tendrá visibilidad desde la autopista, a nivel de cubiertas se ha estudiado como una fachada más, y se ha planteado concentrar toda las instalaciones en la banda central del edificio, dejando el resto de cubiertas totalmente libres».
-¿El aspecto exterior se asemejará al Centro Sociosanitario Nuestra Señora de Los Dolores de La Laguna, que también diseñó usted?
«No. Cada proyecto que hacemos responde a condiciones diferentes, por lo que el resultado es también diferente».
-¿Tendrá jardines?
«Sí, se ubicarán alrededor del edificio y serán transitables».
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ANTIGUO HOSPITAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE LA OROTAVA La Iglesia de San Francisco y Hospital de la Santísima Trinidad se erige sobre los vestigios del antiguo convento de San Lorenzo, fundado por Bartolomé Benítez de Lugo, a comienzos del siglo XVI (1519) y conocido como el Escorial de Canarias. En 1801 fue destruido por un incendio, siendo reconstruido sin el esplendor de la antigua fábrica. Para ello se reutilizaron algunos elementos del desaparecido convento, como el pórtico de entrada, el alzado de galerías en torno al patio y la escalera de acceso a la clausura. Por su parte, la iglesia quedó singularizada por una portada de cantería de estilo Barroco. Por un real decreto, en 26 de junio de 1835, se desamortizó este convento franciscano de San Lorenzo y el inmueble fue entregado al estado. En 1848, se trasladó aquí el Hospital de la Santísima Trinidad, desde el llano de San Sebastián. En 1878 se dio posesión de los solares del antiguo monasterio franciscano a la enfermería, que atenderían las hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl desde el 8 de abril de 1884. Por la llegada de las hermanas de la Caridad, regresaron a San Francisco la venerada imagen de Nuestra Señora de la Caridad, que llegó al convento por primera vez en 1632; y se trajeron otras reliquias que se encontraban en la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, en gran medida procedentes del convento de San José. En el año 2013 el suelo de una de las habitaciones del Hospital se hundió. Eso unido a otros problemas estructurales del edificio obligaron a trasladar a los 99 ancianos residentes del centro, al Hospital del Norte, en el vecino municipio de Icod de los Vinos. El edificio que es Bien de Interés Cultural y que, además, se encuentra en un entorno protegido, como es el casco histórico orotavense, deberá ser rehabilitado por el Cabildo de Tenerife. |
