“En la degradación de los edificios históricos de La Laguna, además de los agentes de meteorización, ha influido también la intervención desaprensiva del hombre”

Carlos Leocadio González López – escultor, licenciado en Bellas Artes, profesor de Artes Plásticas y Diseño, técnico superior en Artes Aplicadas de la Escultura
En varios edificios históricos de La Laguna construidos en piedra se puede observar un grave deterioro, que en algunos casos se ha intentado restaurar, “pero lo que se ha conseguido ha sido erosionar más la piedra, con un deterioro mayor”. “Además de los agentes de meteorización, el clima de La Laguna, ha influido también la intervención desaprensiva de la mano del hombre, por desconocimiento, porque ahí no hay escuelas donde se enseñe ni talleres de talla artística”. Así lo indica a CANARIAS EMPRESARIAL el escultor, licenciado en Bellas Artes, profesor de Artes Plásticas y Diseño, técnico superior en Artes Aplicadas de la Escultura y maestro de Taller, Carlos Leocadio González López.
El experto ha remitido recientemente a la corporación municipal un informe sobre la grave situación en la que se encuentra la piedra del portal de la Casa del Corregidor (uno de los inmuebles más antiguos de La Laguna, con casi cinco siglos de historia). Lo único que se conserva de su fachada original es el portal de piedra, y dentro de este, tienen especial importancia los tres escudos: el de Carlos V; el del Cabildo de Tenerife; y el del corregidor.
-¿A qué se debe el deterioro del portal de piedra de la Casa del Corregidor?
“La degradación se debe a los agentes naturales, a la meteorización, y a la mano del hombre, porque ahí hay mucho empaste hecho por aficionados, y también hay clavos y elementos extraños que aceleran el proceso de degradación de la piedra”.
-¿Según sus análisis, el estado de deterioro es tan grande que no es aconsejable una intervención directa para rehabilitarlo?
“Hay varios criterios para restaurar, pero cuando la escultura o la arquitectura está tan estropeada, la única solución sería empastar todo, como si se hiciera de nuevo. Cundo la fachada tiene un deterioro del 90%, y en algunos lugares del 100%, como es este caso, supondría hacerlo de nuevo. Hay ejemplos de restauración que son lamentables, que han empastado, han metido material, y destruido la característica antigua de ese elemento. Cuando las piezas están tan deterioradas, no hay posibilidad de restauración, hay que hacer una réplica, una pieza de nuevo”.
-¿Cuál sería la utilidad de esa pieza nueva?
“Esa réplica serviría para exponerla, y en un momento determinado se podrán sustituir las piezas deterioradas por piezas nuevas”.
-Pero el historiador Alfonso Soriano dice que no se sabe cómo eran los escudos originariamente. ¿Hay posibilidad de acceder a documentos que aclaren su fisonomía?
“Hay que hacer un trabajo de investigación y conseguir fotografías, de cuando el deterioro todavía no era importante. Buscar los elementos que componen los escudos, y basándose en todo eso, reproducirlo como si se hiciera por primera vez”.
-¿Existen canteras en la actualidad con ese mismo tipo de piedra?
“Sí, existen canteras de esta piedra original, pero también se puede hacer con otro tipo de piedra, como el mármol, caliza, en granito, si se quisiera”.
-¿No hay forma de frenar el deterioro de la Casa del Corregidor?
“No se puede hacer ningún tratamiento, porque supondría empastar la fachada con materiales, como hormigones, cementos, resinas de poliéster, que hacen que la intervención no sea aconsejable, desde el punto de vista de la restauración. La erosión es como los elementos geológicos normales que intervienen en la naturaleza cuando se erosiona una montaña. La única posibilidad de evitarlo sería meterla en una vitrina. El Teide se está erosionando continuamente, lo que pasa es que el proceso geológico es lento. Un cuadro, que ha perdido la pintura en un 90%, y se quiere restaurar, lo que se consigue es pintar la obra de nuevo. Se podrá restaurar cuando el deterioro es poco. Cuando se restauró el Cristo de La Laguna, se hizo una limpieza. Pero si nos fijamos veremos que hay zonas donde no se intervino, no se aplicó policromía. Y ese es el caso de la Casa del Corregidor, el deterioro es muy importante”.
-¿En qué situación está el interior de la Casa del Corregidor?
“En el interior se puede apreciar el deterioro que tienen las columnas, fundamentalmente por la intervención de la mano del hombre, por el desconocimiento, por hacer intervenciones que no son apropiadas. Así se aumentó el daño”.
-Usted ha indicado que hay otros inmuebles históricos de La Laguna que están en una situación similar. ¿A que inmuebles se refiere?
“Sí, la Casa de los Capitanes es una de ellas. Pero hay otros otros edificios históricos de piedra muy deteriorados, como el instituto Cabrera Pinto y en el convento de Santo Domingo. Se ven las labores de restauración o los intentos, porque no son realmente restauraciones sino erosiones de la piedra, con un deterioro muy importante. Porque la piedra utilizada es roca volcánica, blanda, y con el paso del tiempo la erosión se hace evidente. Y además de los agentes de meteorización, el clima de La Laguna, ha influido también la intervención desaprensiva de la mano del hombre, por desconocimiento, porque ahí no hay escuelas donde se enseñe ni talleres de talla artística. Por eso yo he dicho que una de las maneras de conseguir concienciar a la gente, a parte de explicarlo, es crear una escuela de artes y oficios, donde los oficios artísticos tengan cabida, y se forme a expertos, y no solo en la piedra, también en la madera, en los tejidos…
-Ha estudiado el deterioro de la Casa del Corregidor durante varios años…
“Sí, llevo ya varios años estudiando este asunto. Se publicó en los medios de comunicación un artículo el día 24 de febrero de 2012, donde hacía una proposición al ayuntamiento. Recientemente redacté un informe en el que expuse a la corporación municipal y también a la ciudadanía la situación en la que se encuentra el patrimonio de la ciudad de La Laguna en relación a la materia piedra. Y ahora estoy elaborando un nuevo informe con mayor profundidad, más científico, por decirlo de alguna manera, que volveré a remitir a la corporación municipal”.●
