“Utilizando técnicas en Big Data y Data Sharing hemos conseguido construir una cooperativa virtual”

Nicolás Hernández Guerra – ingeniero informático, cofundador de GOIA
La introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como la utilización de la telefonía móvil para aportar datos en cualquier momento, o la aplicación de los ‘big data’ para tratar datos masivos de forma lógica, ha alcanzado a todos los sectores de la economía, también a la agricultura.
Dos emprendedores tinerfeños, el ingeniero agrónomo Jorge Zerolo Hernández y el ingeniero informático Nicolás Hernández Guerra, han credo GOIA, una plataforma integral para la gestión de toda la información agrícola, asesorado por el programa universitario `launchTF’, que ahora ha ganado la final de la ‘Tenerife Startup Party’ de la TLP Tenerife. Hernandez Guerra ha explicado a CANARAIS EMPRESARIAL que utilizando técnicas en Big Data y Data Sharing han conseguido “construir una cooperativa virtual”.
-¿Cuándo se inició el proyecto GOIA?
“El proyecto se inició aproximadamente a principios del año 2014. Tras un año de programación ininterrumpida, logramos publicar la primera versión de prueba a principios del año 2015. Esta pri-mera versión nos ayudó a testear la plataforma y obtener información sobre los usuarios potenciales de la misma. Sin embargo, a pesar de obtener más de 150 registros de usuarios con sus correspondientes explotaciones agrícolas, comprobamos que la experiencia del usuario no era lo que buscábamos y decidimos empezar de cero, tirando a la basura toda la programación realizada hasta el momento. Por ese motivo, a partir de enero del 2016 desarrollamos una nueva versión mucho más intuitiva, utilizando una nueva tecnología web, que nos ha permitido mejorar la experiencia de los usuarios al tiempo que reducía los tiempos de desarrollo”.
-¿Cómo surgió la idea?
“La idea surge por necesidad, fundamentalmente por dos motivos; por un lado, se encontraba mi repentina necesidad de gestionar de forma remota una serie de fincas localizadas en otra isla y por otra, la necesidad de resolver una serie de problemas en el sector, identificados por mi socio, el ingeniero agrícola Jorge Zerolo, que a su vez es también mi primo. Tanto Jorge como yo coincidíamos en la dificultad que supone mantener actualizada, en todo momento, la información que genera cualquier explotación agrícola, lo que a su vez imposibilita realizar análisis en un tiempo razonablemente corto, como para ser beneficioso. Es decir, para la toma de decisiones, es necesario disponer de información, y cuanto antes, mejor”.
-¿Los agricultores canarios suelen utilizar herramientas online, como esta?
“En la actualidad, dentro del mundo agrario, el uso de herramientas no está muy generalizado, pero sí existen opciones genéricas que, poco a poco, ayudan en gran medida a los agricultores que las implementan. No obstante, en los últimos tiempos, detectamos rápidamente la irrupción de los teléfonos inteligentes en el campo y por tanto la oportunidad de generar aplicaciones útiles basadas en ellos. Ya no es necesario esperar a llegar a casa para introducir los datos en una hoja Excel y posteriormente analizar la información de cada explotación agrícola”.
-¿Todos los servicios que presta GOIA están automatizados o necesita de una persona que los supervise?
“En esta última versión, hemos conseguido que los usuarios sean prácticamente autónomos a la hora de utilizarla y por tanto, puedan obtener y evaluar los primeros resultados por sí mismos”. “Ahora bien, es imprescindible contar con el compromiso del usuario ya que los análisis resultantes van a depender en gran medida, de la calidad de la información que se haya introducido en el sistema. Para reducir en gran medida este problema, hemos desarrollado una aplicación móvil que permite de una forma rápida y sencilla, la introducción de datos en tiempo real, desde la propia explotación agrícola”.
-¿Cómo funciona GOIA?
“GOIA es el acrónimo de Gestión Orgánica de la Información Agrícola. El agricultor puede ‘invitar’ a su finca a otras personas que intervienen en el proceso de producción, por ejemplo, otros trabajadores, técnicos, propietarios… Todos pueden participar, bien en la introducción de los datos o en su posterior análisis según el rol asignado. Pero además, GOIA pretende ir aún más allá. Utilizando las últimas técnicas en Big Data y Data Sharing, hemos conseguido construir una ‘cooperativa virtual’ capaz de ofrecer más información de la que el usuario ha introducido. Es lo que yo llamo Inteligencia Colectiva. Siempre respetando la privacidad de la información asociada a cada finca, somos capaces de ofre-cer indicadores agregados que ofrezcan información de valor añadido para el resto de la comunidad agrícola: alertas sobre riesgos de plagas, predicciones de producción a corto y medio plazo, indicadores de rendimiento por zonas… Pasamos de una gestión individual a una gestión orgánica y este es el verdadero valor de GOIA. En la primera etapa, el sistema necesita ser ‘alimentado’ con información. A partir de ahí, proporcionamos predicciones y analizamos datos agregados que permiten devolver mejoras competitivas a la comunidad agrícola”.
-¿Cómo se monetiza el proyecto?
“Hemos analizado distintas opciones, sin embargo, aún no podríamos marcar ninguna vía como la definitiva. Sí te-nemos claro que el talón de Aquiles es lograr una aplicación que sea muy funcional para el agricultor, que cree una cierta dependencia, pero en cualquier caso, sí nos gustaría que a ellos les suponga un coste cero o el mínimo posible”.
-¿GOIA es un proyecto escalable? ¿Se puede usar en cualquier lugar del mundo?
“GOIA funciona sobre ‘comunidades agrícolas’ dedicadas a un cultivo específico, bien sea el plátano, el tomate o la papa en Canarias, como los cítricos en el levante o las aceitunas en el sur de España. Se trata de identificar un grupo de agricultores que comparten el ‘saber hacer’ de un determinado cultivo. Desde GOIA desarrollamos el módulo para esa comunidad intentando hablar su ‘lenguaje’ respetando todo aquello que la hace singular. Por este motivo podemos llegar a cualquier país, sólo hace falta detectar en una comunidad el interés por mejorar las capacidades de producción y comercialización tanto al nivel de explotación como al de comunidad gracias al análisis agregado de la información generada”.
-¿En qué fase se encuentra la plataforma GOIA?
“Actualmente nos encontramos en la fase de expansión. Tanto la versión móvil como la plataforma web están completamente desarro-lladas y plenamente funcionales. Por tanto, consideramos que se han cumplido los objetivos mínimos para poder comenzar con su distribución y en eso estamos trabajando. Si es cierto, que este tipo de aplicaciones requieren de una continua evolución para adaptarlo a las nuevas demandas y oportunidades que surjan en el mercado”.
-¿En qué fase empresarial se encuentra el proyecto? ¿Quiénes han sido los inversores?
“La inversión la hemos realizado los dos socios. Nuestra formación nos permite invertir nuestro conocimiento en este proyecto y el tiempo invertido es reflejo de la confianza que tenemos en la utilidad de GOIA. Hemos apostado por una pri-mera ‘comunidad agrícola’, el cultivo del plátano en Canarias. Esperamos mostrar al subsector una herramienta útil y sobre todo una forma de plantear la relación agricultor con agricultor y agricultor con cooperativa novedosa. Es por tanto en este subsector donde esperamos encontrar a los primeros inversores. En ese sentido, hemos comenzado a establecer determinadas líneas de comunicación que esperemos, nos ayuden a implementar el producto en poco tiempo”.●
