La función social y ser Feliz, las claves del éxito de tu empresa

Por Matías Fonte-Padilla
En este mundo tan materialista y orientado hacia el éxito económico, parece que solo un empresario es valorado si logra ganar muchos millones de euros. Pero recuerda que el dinero no tiene ningún valor real, y que si no sabes gestionarlo, es mucho más peligroso que beneficioso.
Uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta un emprendedor es que el negocio vaya muy muy bien, y sea tal el pelotazo que el dinero comience a fluir en gran cantidad, de tal forma, que no podamos controlarlo. Al contrario de lo que piensan algunos, muchas empresas mueren de éxito, debido a que los empresarios no son capaces de controlar el crecimiento y los ingresos desmesurados.
Reflexiona un segundo, ¿Cuál es el motivo real que te ha llevado a emprender? Aunque por tu mente pase la idea de ganar mucho dinero, la pregunta sería ¿Y para qué querrías todo ese dinero? Y si la respuesta es “para no hacer nada”, entonces estás abocado al fracaso. Porque un emprendedor de verdad no tiene como fin el ganar dinero, y mucho menos no hacer nada si lo consiguiera. La cabeza de un verdadero emprendedor está llena de cientos de proyectos y sueños, y solo la falta de tiempo y recursos le impiden alcanzarlos.
Casi todas las personas que ganan la lotería o les entra una gran cantidad de dinero de golpe se arruinan, y se quedan peor que como estaban antes ¿Por qué? Obviamente todos tenemos algunos caprichos que nos gustaría darnos, y los que acceden a mucho dinero se dan cuenta que aun así les sobraría un montón, por lo que se meten en una espiral de gasto sin fin y pierden el control de su economía. A ver, si tú ahora mismo no eres capaz de ahorrar, de tener una economía libre de deudas con lo que manejas actualmente ¿Te crees capacitado para manejar millones de euros? Por supuesto que no, es decir, lo peor que te puede ocurrir es tener dinero excesivo en las manos.
¿Cuál es el motivo real que te ha llevado a emprender? Si reflexionas profundamente, solo hay una respuesta al final de todos tus pensamientos, y esa respuesta es Ser Feliz o Hacer Feliz a los Demás. Eso es en realidad lo que todos buscamos en nuestra vida, y por supuesto también con nuestros negocios.
Puesto que es así, debes plantearte desde el inicio que la Felicidad debe ser parte imprescindible de tu personalidad como Emprendedor. Ser empresario es muy duro, tienes que tomar decisiones muy difíciles y soportar golpes que destrozarían a cualquiera. Por ello, no dudes en tener una postura optimista y alegre todas las mañanas, y seguir así todo el día. Que tu imagen ante los demás sea de una buena persona, que no se deja alterar por los problemas, que reflexiona y toma decisiones coherentes.
Para tener éxito de verdad debes orientarte en difundir esa felicidad a los demás, tanto en el interior de tu organización como hacia afuera. Hacia adentro debes crear un adecuado ambiente laboral para que tus trabajadores rindan mejor y sean más felices, y hacia afuera debes volcarte en tus proveedores, y también en tus clientes para que sean más felices y se sientan reconfortados al disfrutar de tus productos y/o servicios.
Y no te tienes que quedar ahí, también debes buscar que tu negocio cumpla con una función social determinada. Desde la fase de planificación asegúrate que tu empresa y que tus productos y/o servicios mejoren la sociedad donde esté situada, que se convierta en un referente de ayuda a los demás. Para ello también debes participar de forma regular en algún acto social de tu localidad, o colaborar de forma desinteresada con alguna organización de ayuda social.
En esta “política” de actuación con respecto al ámbito social, quiero remarcarte la importancia de que tu aportación sea totalmente desinteresada, y que se vea claramente que es así. Te estoy pidiendo que esa ayuda a los demás salga de verdad directamente de tu corazón, que tu alma vibre con tus acciones, que no finjas que eres buen empresario, sino que lo seas. Así será el único modo en que los demás sentirán que tu ayuda es de verdad, y recibirás la mejor recompensa, el agradecimiento sincero.
Así que ya sabes, sé optimista y colabora en mejorar tu comunidad. Arrima el hombro, remángate y dedica parte de tu dinero y esfuerzo a los demás.
Recuerda que el objetivo de tu negocio debe ser hacerte feliz y hacer feliz a los que te rodean. Crea Tu Futuro. Será duro, muy duro, pero será tuyo. Y empieza hoy. ●