“El Protocolo Familiar es una herramienta muy útil para propiciar la sucesión de la empresa entre generaciones”

Claudio Alonso – presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Canarias (EFCA)
La sucesión entre generaciones es uno de los problemas más graves a los que se enfrentan las empresas familiares, por los altos impuestos que deben pagar, por la maraña burocrática que deben desentrañar, pero sobre todo por cuestiones de sensibilidad. En el seno de estas firmas se suelen crear una serie de pasiones e intereses que pueden provocar grandes conflictos, pero que si se administran bien deben convertir ese problema en una oportunidad.
Esta es la función del Protocolo Familiar, un acuerdo marco de naturaleza jurídica compleja para la resolución negociada de los problemas que le surjan a las empresas familiares. El presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Canarias (EFCA), Claudio Alonso, se ha comprometido a difundir esta herramienta del Protocolo Familiar y a facilitar el tránsito entre generaciones de las empresas familiares de las islas. CANARIAS EMPRESARIAL ha hablado con el recientemente elegido máximo responsable de la asociación.
-¿Cuales son los principelas obstáculos para el tránsito entre generaciones?
“Los obstáculos, desde el punto de vista de la sensibilidad, se crean por las pasiones y los intereses dentro de una familia, y lo que hace falta es alinearlas. Deben entender que tienen unos valores que comparten, y a partir de ahí, poner todas las cosas sobre la mesa y tratar de buscar acuerdos. Esto no es tan fácil cuando se habla de dinero y de una empresa. Pero si ese proceso se hace adecuadamente la empresa saldrá reforzada. Para ello hay una herramienta muy útil, el Protocolo Familiar, que promueve la reunión de las familiares durante un periodo, para poner las cosas sobre la mesa y tratar de llegar a una serie de acuerdos, entre los que la sucesión es especialmente importante. Desde EFCA queremos dar a conocer esta herramienta y ayudar a la sociedad para que ese 13% de empresas que llegan a la tercera generación suba al 15%, al 18% o al 20%. Eso a la sociedad en general le viene muy bien, teniendo en cuenta que el 85% del tejido productivo está formado por empresas familiares”.
-¿También influyen en la transmisión generacional la alta fiscalidad y la complejidad burocrática?
“Por supuesto, aunque eso es independiente de que se trate de empresas familiares o no. El impuesto sobre las sucesiones y donaciones no es específico de las empresas familiares. Actualmente estamos hablando en España de que en torno a un 10% de las empresas no pueden ser transmitidas precisamente por este impuesto, además hay que tener en cuenta que muchas comunidades autónomas lo tienen bonificado al 29%. Esas diferencias entre comunidades es una situación grave, que yo creo que habría que desmontarlo, como en la mayoría de los países de Europa ocurre, y faciliten la transición sin esos traumas, teniendo en cuenta el valor que tiene la empresa de cara a la economía”.
-¿El nuevo Gobierno de Canarias bonificará este impuesto?
“Nosotros nos hemos sentado con Fernando Clavijo para tratar este tema, y no se si habremos o no influido, pero tiene un compromiso claro en este sentido, que ha vuelto a ratificar en el acuerdo de gobierno con el PSOE. Estoy convencido que va a ayudar muchísimo a que esa transición a las nuevas generaciones, se pueda hacer. Hay otros impuestos, como es el de patrimonio, que nosotros entendemos que se trata de volver a pagar un impuesto que ya se pagó, y eso no es de recibo. En Madrid, por ejemplo, está bonificado también. Esperemos que algún día se pueda hacer en Canarias, aunque no hay un compromiso con nosotros por parte del Gobierno”. “Los otros impuestos que son generarles, como es el caso del impuesto de sociedades, se ha reducido y eso nosotros entendemos que es muy positivo, porque va a permitir que las empresas inviertan, creen riqueza y consigan ratios de desempleo mucho más acorde con la sociedad desarrollada que queremos ser”.
-¿Las empresas familiares canarias, pequeñas la mayoría, están preparadas para crecer?
“En realidad todas las empresas grandes algún día fueron pequeñas, y no por ser pequeñas no crean empleo o no son merecedoras de ser tenidas en cuenta. El tejido productivo está conformado, especialmente en Canarias, por empresas muy pequeñas, y son las que más empleos tienen, por ser las más abundantes. Aunque, por otro lado, en una sociedad abierta y globalizada como la nuestra, el tamaño sí influye. Hay una serie de economías de escala que cuando las cosas van mal, permiten superar los inconvenientes y facilitan la supervivencia. Por eso yo animo a crecer”.
-¿Los empresarios canarios deben mirar hacia Sudamérica y África, para expandirse?
“Por supuesto, pero antes deben proporcionar a la empresa una estructura mínima. Debe tener un tamaño y un músculo financiero, en estos países donde las cosas van muy lentas y tardan en llegar los beneficios, que le permita invertir tiempo y dinero, y poder viajar… Y eso solo lo puede hacer una empresa que esté preparada y que tenga un tamaño adecuado. Cuando esos requisitos se dan, solo puedo animar a los empresarios a que den ese paso”.
-¿Las empresas familiares están integrando las nuevas tecnologías, como el comercio electrónico?
“Creo que no vamos todo lo rápido que deberíamos. La sociedad canaria está bastante informatizada, y poco a poco las empresas se van adaptando, pero aquí nuevamente, hay una serie de inversiones que realizar con lo que también, un tamaño adecuado facilita el poder introducir estas nuevas tecnologías. Hoy por hoy no se concibe una empresa exitosa que no disponga de unos mínimos medios tecnológicos, como correo electrónico, página web y aplicaciones que permitan controlar el negocio, de tal manera que el empresario vea lo que quieren sus clientes para que la actividad sea viable a largo plazo”.
-¿La EFCA tiene muchos asociados?
“Tiene 30 asociados. Estamos en fase de crecimiento porque entendemos que ahora, después de la crisis hay muchas empresas que han salido reforzadas, que pueden ser incluidas. Aparte de ofrecer una serie de servicios dentro de la asociación, también nos podemos abrir a la sociedad y aportar servicio a empresas familiares que no estén asociadas. Para eso necesitamos una masa crítica amplia, y en ello estamos, caminando a buen ritmo. Esperamos que dentro de unos meses podamos publicar actividades, cursos y eventos, que redunden en beneficios para la sociedad”.
-¿De que sectores son los asociados de EFCA?
“De muy diversos sectores. Del turismo, que juega un papel muy relevante en nuestra economía, pero también de la construcción, y de otros muchos ámbitos. Y eso creo que es algo positivo, porque de lo que se trata, y los empresarios debemos apostar por ello, es de fomentar la diversificación. Debemos ver las oportunidades que nos ofrecen otros sectores, que aprovechen nuestra posición estratégica, entre África y América; y que aprovechen las ventajas de las nuevas tecnologías, que nos permiten desde aquí crear una serie de nichos y empresas que se pueden dedicar a ese sector. Creo que hay mucho por hacer, y de lo que se trata es de que cada uno aporte lo que sabe”.
-¿El próximo año se celebrará en Canarias el Congreso Nacional de Empresas Familiares?
“No lo sé. Nosotros estamos abiertos a que Canarias sea la sede del congreso nacional del año 2016, y estamos en contacto con el Instituto de la Empresa Familiar, que es la asociación paraguas de todas las asociaciones españolas, para que así sea. Pero hay otras asociaciones superiores, europeas y mundiales, a la que también podemos ofrecer las Islas para organizar un congreso de esas características, porque tenemos esas capacidad”.●
