El talento, un valor estratégico

El desarrollo del talento tiene una importancia estratégica en el entorno de la empresa y por extensión, en el de la sociedad en su conjunto. De su trascendencia se habló, el pasado día 8 de junio, en el foro ‘Buscando claves para desarrollar el talento en las empresas’, que organizó la Fundación Fyde de CajaCanarias. En el encuentro se analizó en profundidad y debatió esa cuestión, y se presentó el informe ‘Transforma Talento’, publicado por la fundación Everis, a finales del 2012 y respaldado por más de 180 expertos nacionales e internacionales.
En 202 páginas, el informe ‘Transforma Talento’ realiza un diagnóstico de la importancia del talento hoy en España y de cómo se está desarrollando, los objetivos que se deben marcar para el futuro y el plan para lograrlo. El primer capítulo establece conceptos generales y pone de relieve la importancia estratégica que tiene el talento para España, especialmente en el momento actual.
El segundo capítulo da respuesta a las preguntas de cómo está hoy España en relación con el talento y dibuja pistas sobre los motivos desde tres perspectivas: el sistema que desarrolla nuestros talentos, el que intermedia entre su oferta y demanda y, finalmente, los canales que ponen en valor nuestros talentos (centrando el análisis en emprendimiento, empresa, ciencia, sociedad y política).
El tercer capítulo dibuja la meta que todos se deben marcar para conseguir una España plena y realmente basada en el talento. Adicionalmente describe los frutos que se obtendrán de esa transformación del talento. Y en el cuarto capítulo, a modo de corolario, propone un pacto individual y colectivo por el talento. Invita individual y colectivamente al inicio de la transformación.
El informe aporta datos tan significativos como: tres de cada 10 niños no terminan sus estudios escolares (1.642.000 niños), uno de cada dos jóvenes no encuentra trabajo (2.654.541), uno de cada tres adultos tiene problemas para llegar a fin de mes (10.574.764) y ser pensionista mileurista después de una vida entera de trabajo es un sueño inalcanzable (7.762.380). Por todo ello, el informe propone que “España debe asumir y necesita realizar un cambio estructural y transversal, tal y como hizo en otras etapas de la historia reciente. Este hecho supone un desafío lleno de oportunidades y, al mismo tiempo, es un punto de partida con una sólida base de optimismo, puesto que si ya se ha hecho una vez, puede repetirse una vez más”. Los desafíos y oportunidades que recoge el informe ‘Transforma Talento’, están en manos de toda la sociedad: en los padres, alumnos, educadores, gestores educativos, intermediarios, emprendedores, empresarios, científicos, políticos, gestores públicos, reguladores, legisladores y ciudadanos en general.
‘Transforma Talento’ propone dos objetivos principales. El primer objetivo “se basa en completar la revolución pendiente del sistema de desarrollo de los talentos y que el alumno deje de ser un objeto pasivo, para convertirse en el sujeto activo de su educación. Los contenidos educativos actuales están basados principalmente en las capacidades cognitivas de las personas y, aunque estas son unas habilidades imprescindibles en su formación, hay que ampliarlas con el desarrollo de competencias transversales desde edades tempranas. En concreto, desde la infancia deben enseñarse conceptos como abordar problemas, colaborar y trabajar en equipo; comunicar y exponer el conocimiento en público; innovar desde al observación y el pensamiento creativo; y a tener iniciativa, emprendimiento y a gestionar el riesgo y la incertidumbre”. “En esta tarea que es responsabilidad de toda la sociedad, se debe fomentar la implicación y las sinergias de las esferas de influencia de cada persona, y en particular, de la familia en edades tempranas”.
El segundo objetivo del informe es “que se configure en España un aparato productivo que fomente la realización plena de cada talento y la combinación de talentos distintos en cada persona. Es necesario que se refuerce al aparato productivo con un nuevo perfil de trabajadores basado en talentos activos y participativos. Urge la aceptación por parte de toda la sociedad de una meritocracia transparente, predecible y equitativa. No se trata de que la persona trabaje más, sino de que lo haga mejor y explote sus talentos por encima de los requisitos estándares”. “Cada trabajador debe tener la convicción de que se le recompensará por el rendimiento que logre, y que se le reconocerá, especialmente, por lo que contribuya a la mejora o transformación de su organización. Por ello, es necesario olvidar la fiscalidad basada en el número de horas presenciales en el puesto de trabajo. Es necesaria una transformación hacia la flexibilidad de horarios y la adopción de nuevos medios como el teletrabajo o la telepresencia”. ●
