“Nuestra tienda de queso surgió como una herramienta de apoyo o fomento y venta del queso artesano canario”

Vicente Martín – promotor de la empresa Queso Project
La empresa Queso Project ubicada en Arrecife de Lanzarote, del promotor Vicente Martín, es básicamente una tienda de quesos, que vende queso extranjero, peninsular y canario, pero también surgió “como una herramienta de apoyo o fomento y venta del queso artesano canario”, como explica Martín a CANARIAS EMPRESARIAL. Lo hace vendiendo en su local y también distribuyendo los productos a otros lugares de Canarias y de la Península. Eso le ha permitido conseguir el ‘Premio Lanzarotemprende’, que concede la Cámara de Comercio y la Dirección General de Promoción Económica del Gobierno de Canarias.
-¿Cómo surgió la idea de crear Queso Project?
“Yo era investigador y trabajaba en un hospital y mi novia Ana era enóloga en Ribera del Duero, en Castilla y León. Teníamos ganas de cambiar de vida. Somos grandes aficionados al queso, hemos elaborado y hemos tenido mucha relación con queseros, y vimos que Queso Project podía ser una realidad, y por eso decidimos abrir en 2016. Queso Project es básicamente una tienda de quesos que vende queso extranjero, peninsular y canario, pero queríamos ir un poco más allá. Por eso la idea surgió como una herramienta de apoyo o fomento y venta del queso canario. He tenido la oportunidad de vivir durante 10 años en la Península y ver la realidad del queso canario, que no está tan posicionado como otros. La mayoría del que llega es queso industrial, y nosotros queríamos cambiar eso. Durante el tiempo que llevamos abierto hemos creado una red de queserías artesanas, a las que compramos para luego vender en la Península. Pero nosotros nos diferenciamos haciendo una distribución responsable, que consiste en que el productor elije el precio, que lamentablemente en el ámbito quesero y en Canarias no suele ocurrir así”.
-Los consumidores canarios no estamos muy acostumbrados a comprar queso artesano…
“Aquí hemos tenido durante mucho tiempo el REA y eso ha supuesto entre otras cosas que generaciones y generaciones hayamos crecido con el queso amarillo de plato, financiado por la Unión Europea que llega a 5 euros el kilo. A un artesano pequeño le da mucho apuro subir el precio, y compite con esos quesos industriales que vienen de fuera financiados, con un precio muy bajo. Nuestro objetivo, desde que abrimos es el de intentar hacer ver a la gente las características de nuestro queso artesano con respecto al queso industrial. Yo siempre animo a mis queseros, aunque suene un poco raro, a que suban sus precios, luego ya el mercado dictará. De hecho, hemos conseguido que una quesería de Gran Canaria duplique el precio de sus productos, en comparación al precio al que se los vendía a su distribuidor habitual”.
-¿Y la oferta es amplia y variada? ¿Hay muchas granjas de queso artesanal en Canarias?
“Sí, hay bastantes. Pero sí es cierto que la gran mayoría son de pequeña producción. Muchas de ellas viven en una situación precaria, obligadas a vender sus productos a precios muy reducidos. Después de muchas generaciones, los jóvenes no continuarán la tradición familiar y seguramente se perderán muchas de estas granjas”.
-¿Y la calidad de los productos de esas granjas artesanas es buena?
“Sí, espectacular. De hecho, da pena que no se conozcan estas producciones, no ya fuera de Canarias, sino en las otras islas del archipiélago. En el primer viaje que llevamos queso canario a Madrid, colocamos ocho productos de queserías canarias en un restaurante de dos estrellas Michelin. Los clientes quedaron asombrados de lo rico que estaban los quesos”.
-¿Antes de crearse Queso Project, había en Lanzarote tiendas dedicadas exclusivamente a la venta de quesos?
“En Galdar hay una tienda que lleva muchos años, creo que se llama ‘La Quesera’. En Las Palmas hay alguna tienda más, alguna franquicia, y poco más. A nosotros nos ha influido mucho lo que hemos visto en ciudades europeas, pero lo hemos adaptado a la realidad de Lanzarote que es un mercado mucho más pequeño”.
-¿Les costó empezar?
“Por supuesto. La puesta en marcha de un negocio es muy difícil sobre todo si no tienes conocimientos empresariales. Nosotros teníamos conocimiento de quesos, pero no de cómo se monta una empresa, y nos está costando. Estamos contentos con la buena acogida que hemos tenido, aquí en Lanzarote y estamos haciendo envíos a Gran Canaria y a Tenerife, y no nos podemos quejar”.
-¿Qué quesos canarios tienen mejor calidad (en cuanto al tipo de leche y al sistema de producción)?
“El que más se conoce y el que más se demanda fuera de Canarias es el majorero. Pero cualquiera prueba un queso de vaca de media flor de Moya, y se queda loco porque no lo conoce; o un tierno ahumado de Tijarafe, de la quesería El Topito, lo mismo. Y una cosa importante, que siempre hacemos cuando llevamos quesos a la Península o cuando los movemos entre las islas, es contar la historia del producto. No vendemos porque sí, porque está muy bueno, también porque hay una historia detrás”.
-¿Se están planteando crear más puntos de venta de Queso Project?
“De momento no, queremos ir poco a poco. Aunque en breve comenzará nuestra página web, con una tienda online, para e-commerce en el resto de islas, que empezará a ponerse en marcha en febrero”.
-¿Es complejo hacer e-commerce con un producto como el queso?
“Sí, hay que tener en cuenta que todos los envíos que se hacen desde Canarias o que llegan a las islas, todo tiene que cumplir una estricta cadena de frío, por una empresa que te lo asegure, y eso encarece el producto. En la tienda online no vamos a vender quesos sueltos, sino selecciones que nosotros hacemos y que puedan resultar interesantes para el público, en cuanto al precio y en cuanto al producto. Pero el comercio electrónico también tiene el problema burocrático, que es un verdadero rollo. Me parece lamentable que tengamos que pagar una aduana carísima por estar enviando mercancías dentro del propio país, y también por recibirla. Y a eso hay que añadirle la doble insularidad, porque no es lo mismo vender o recibir mercancía desde Lanzarote que hacerlo desde Tenerife o desde Gran Canaria, cosa que me parece igual de injusto”. ●
