El abrupto camino de la búsqueda de empleo puede allanarse
En este momento del año, muchos jóvenes terminan sus estudios e inician el camino de la búsqueda de empleo. Pero el entorno hostil en el que se moverán no presagia una travesía cómoda. Aunque, si podría hacerse más llevadera si siguen unos pasos precisos. Aquí hacemos algunas propuestas para elegir correctamente la vía, aligerar la marcha y llegar al final de la forma más provechosa posible.
Deberán darse cuenta de que el mercado laboral ha cambiado, y que no podrán utilizar reglas viejas en un entorno nuevo. Las empresas prefieren a candidatos con menos capacidades, pero con una actitud correcta. La actitud es el activo más importante, más que los títulos, y se considera que supone el 85% del éxito. Se contrata, y también se despide, más por la actitud (85%) que por la aptitud (15%) para desempeñar un trabajo. La actitud correcta pasa por ser una persona extrovertida, positiva, empática, amable, entusiasta, colaborativa, constructiva… La actitud se transmite, y el entrevistador la percibe. No cuidar este factor influye en no ganar los empleos.
Las empresas saben que casi cualquier empleado puede aprender a hacer casi cualquier trabajo en poco tiempo. Pero cambiar una actitud, o un mal hábito, puede costar años, o quizás no se consiga nunca. Una mala actitud perjudica más a un trabajador que cualquier carencia de habilidad técnica.
La primera actitud que debe adoptar la persona que busca empleo es asumir la búsqueda como un trabajo en sí mismo que le ocupará el día entero. Y entenderla como “un proceso de venta” en el que deberá lidiar con el rechazo. Con la certeza de que cuantos más “noes” reciba (y es seguro que recibirá), más cerca estará del “sí” que busca.
Siete pasos para encontrar trabajo:
1. Elabore un buen currículum vítae. Deberá mostrar a la empresa lo capaz que es de resolver problemas y necesidades, resaltando sus fortalezas, y minimizando sus potenciales debilidades. El texto no ha de pasar de dos páginas; ha de adaptarse a la empresa, al cargo que se ofrece y a su sector o industria; acompañarlo siempre con una carta de presentación personalizada; indicar cómo el aspirante puede hacer ganar dinero, o ahorrarlo, a la empresa, incluyendo ejemplos cuantificados de logros en trabajos anteriores; demostrar una progresión de carrera; y entregarlo en persona, hacerlo por Internet es lo ordinario.
2. Aproveche las redes sociales y portales de empleo. En los portales de empleo el interesado adopta una actitud pasiva, y en las redes sociales interpreta un papel activo, dándole a conocer como profesional. Linkedin ofrece la posibilidad de contactar con otros profesionales con el fin de aumentar sus posibilidades de conseguir trabajo; seguir a empresas para enterarse de cuando publican ofertas de empleo y enviar su currículum vítae. Twitter ofrece seguir a empresas para estar al tanto de cuando publican ofertas de empleo; y utilizar los #hashtags para buscar posibles ofertas.
3. Haga un listado de empresas donde le gustaría trabajar. Deberá buscar información sobre aquellas empresas que hayan anunciado ofertas de empleo que le puedan interesar; buscar potenciales contactos dentro de esas empresas en redes sociales (Linkedin); conectar con ellos y enviarles una carta de presentación con el fin de tener opciones de conseguir una entrevista de trabajo.
4. Haga ‘networking’. En vez de enviar su currículum vítae a través de portales de empleo, céntrese en contactar con las personas que le pueden dar un empleo. Céntrese en crear relaciones a través de redes sociales como Linkedin o en eventos de su sector.
5. Construya su marca personal. La marca personal es una tendencia en auge, y le aporta un valor como profesional mucho mayor que el que le pueda aportar cualquier currículum vítae. Entre las ventajas de tener una marca personal destacan la de posicionarle como experto en un nicho de mercado; enviar un mensaje único, que le diferencie del resto de candidatos al puesto de empleo. Ya usted no es un candidato más que busca empleo, es un líder al que buscan las empresas. Puede comenzar a construir su marca personal en redes sociales como Linkedin y Twitter, y puede ir más allá abriendo un blog o editando videos en youtube relacionados con la temática en la que trabaja.
6. Perfeccione sus tácticas para la entrevista. Durante la entrevista, ambos, entrevistador y entrevistado, quieren comprobar si encajan. El candidato ha de venderse profesionalmente en muy poco tiempo, y la empresa ha de contrastar su idoneidad. El motivo que más influye en el sí o en el no es cómo se caen durante la entrevista. Lo que no se debe hacer es hablar mal de la anterior empresa o del jefe; explicar el currículo, porque ya lo tiene; centrarse más en lo que obtendrá el candidato que en lo que pueda hacer este por la empresa. Lo que sí conviene hacer es preguntar al entrevistador qué esperan que aporte el candidato a la empresa; interesarse sobre la empresa y sus mayores retos; contar historias cortas de trabajos anteriores que reflejen la valía del aspirante; y el día después de la entrevista es obligado enviar un mensaje de agradecimiento por la atención prestada.
7. Perfeccione el proceso de búsqueda de empleo. El último paso es integrar todos los pasos anteriores en un proceso sistematizado de búsqueda de empleo y creación de contactos. Debe perfeccionar cada paso del proceso: construir un currículum vítae que le diferencie del resto de candidatos; aprender a usar redes sociales y portales de búsqueda de empleo; construir una marca personal que vaya más allá de un simple curriculum; y perfeccionar su estrategia y sus tácticas en las entrevistas de trabajo. ●