“Se trata de adaptar la edificación histórica a las necesidades nuevas de la casa museo del Padre Anchieta”
Alejandro Beautell – arquitecto del estudio Beautell Arquitectos
Parece ser que ahora sí se realizará el proyecto definitivo para que la Casa Anchieta se convierta en un museo dedicado al santo canario. La iniciativa se inició en el año 2002 con la propuesta de la alcaldesa Ana Oramas. Y en 2003 se iniciaron los trabajos de restauración del edificio que duraron un año. Se demolieron los elementos añadidos y ajenos a la configuración original de la casa y los tabiques interiores, para la adaptación de los espacios a las necesidades del museo. Pero una vez acabada la obra se cerró el inmueble y se olvidaron las iniciativas, que ahora se vuelven a retomar. Pero el inmueble vuelve a tener problemas en la estructura de su planta superior, y debe adaptarse a la normativa actual de accesibilidad.
Por eso se ha debido encargar un nuevo proyecto básico y de ejecución, que ha recaído en el arquitecto Alejandro Beautell, quien ha explicado a CANARIAS EMPRESARIAL, que “se trata de adaptar la edificación histórica a las necesidades nuevas de la casa museo del Padre Anchieta”.
-¿En qué consiste el proyecto que le han encargado?
“Se trata de adaptar la edificación histórica a las necesidades nuevas de la casa museo del Padre Anchieta, tanto de las instalaciones, como arquitectónicamente en el diseño de los espacios”.
-¿Cuáles serán la intervenciones que afrontará este nuevo proyecto?
“El proyecto que me han encargado es básico y de ejecución. Digamos que es un proyecto completo, y una de las cosas más importantes es actualizar la casa, y dejarla conforme a la normativa de accesibilidad, modificar algunas cotas de acceso, de los suelos, introduciendo un ascensor dentro de la casa. La otra cuestión es la estructura, se tomarán medidas para solucionar esa patología que hay en la planta alta”.
-Otros proyectos que se deberán redactar en paralelo son los de: ingeniería; el histórico; el levantamiento de la casa; y el que está dirigido a su conversión en museo. ¿Todos ellos los llevarán a cabo profesionales diferentes? ¿estarán relacionados de alguna forma?
“Como todos estos proyectos en los que intervenimos en patrimonio histórico, son proyectos transversales, en el sentido de que participan siempre muchos profesionales. Son encargos separados: por un lado está el proyecto de arquitectura; por otro, el proyecto de ingeniería, que es de baja tensión, incendios e instalaciones especiales”. “Luego se hará un levantamiento de toda la casa, para realizar los planos, las secciones; y luego hay un informe histórico preceptivo, al ser la casa de interés cultural”.
-¿Que características tiene la casa: qué dimensiones, cuántas alturas y cuántas habitaciones?
“La casa tiene aproximadamente 1.000 m2 construidos. Tiene dos alturas, más entreplantas. En las construcciones de la arquitectura tradicional siempre hay una pequeña entreplanta y un semisótano también. Tiene tres crujías, con varias subdivisiones que se hicieron en reformas posteriores. Algunas de estas subdivisiones se van a eliminar para dejar espacios más diáfanos”.
-¿En qué año se construyó y quién la mandó a construir?
“La casa original es del siglo XVI, pero ha sufrido muchas modificaciones posteriormente, en los siglos XVIII, XIX y a principios del XX. Ha habido un largo recorrido desde la casa más sencilla del siglo XVI hasta ahora”.
-¿Cuáles fueron los materiales que se utilizaron en la construcción original?
“Muros de fábrica de piedra y barro, estructura de madera, teja cerámica. Si bien es verdad que con las intervenciones que ha sufrido a lo largo de tiempo, queda un porcentaje reducido de la casa que es verdaderamente antigua”.
-Usted ha redactado ya proyectos de rehabilitación de edificaciones antiguas. ¿Este proyecto se parece a alguno de los que ha realizado antes?
“Por el tamaño y por las soluciones podría parecerse a la rehabilitación de la Casa Ossu-na, en La Laguna. La antigüedad del edificio también es parecida”.●