El viejo faro vuelve a ser autónomo con tecnología moderna
PROYECTO FIN DE GRADO • GRADO DE INGENIERIA DE LA EDIFICACIÓN, CURSO 2014-2015
Los alumnos Zebenzui Hernández, Laura González, Raquel Domínguez y C. Yamylé Ferraz redactaron el ‘Proyecto de rehabilitación del faro de Punta de Rasca en Arona’ en el que convierten una antigua edificación del año 1895, aislada, en un hotel rural con todas las comodidades actuales pero manteniendo su aspecto original
Conseguir que un viejo faro, aislado, mantenido con tecnologías obsoletas y rodeado por un territorio protegido, se convierta en un hotel rural con todas las comodidades modernas, es un problema complejo. Un grupo de alumnos del grado de Ingeniería de la Edificación de la Universidad de La Laguna han redactado un proyecto que lo soluciona. Zebenzui Hernández, Laura González, Raquel Domínguez y C. Yamylé Ferraz han elaborado el ‘Proyecto de rehabilitación del faro de Punta de Rasca en Arona’, actuando como empresa colaboradora Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife. Este es el segundo reportaje, de la serie de siete, que CANARIAS EMPRESARIAL dedica a los ‘Proyectos fin de grado’ del curso 2014-2015.
El proyecto de reforma y adecuación del faro de punta de Rasca forma parte del proyecto ‘Faros de España’ de ámbito estatal, el cual tiene como objetivo dar uso turístico u hotelero a los diferentes faros de España.
La edificación en la que se pretende intervenir se trata del antiguo faro donde se alojaban las familias de los fareros, situada al sur de la isla de Tenerife, en el municipio de Arona, en la Reserva Natural Especial del Malpaís de Rasca. La parcela es propiedad de la Autoridad Portuaria con una superficie de 12.551m2. Dicho paraje se encuentra protegido por distintas leyes medioambientales, tales como el Plan Director ‘Reserva Natural Especial del Malpaís de la Rasca, 2 de junio de 2014’ o el ‘Plan Insular de Ordenación de Tenerife’. Los estudios para las instalaciones del faro datan del año 1848, finalizando su construcción en noviembre de 1894, y dando servicio hasta 1978, año en el que se empezó a usar la nueva torre. El acceso al faro antiguo queda restringido por una servidumbre de paso que comienza en el Fraile. Se permite el acceso a la Autoridad Portuaria y AENA; por lo que, para su uso posterior, se debe llegar a un acuerdo con los distintos propietarios de las fincas afectadas por dicha servidumbre. El estado actual del inmueble se encuentra afectado por distintas patologías debido a su ubicación, siendo las más características: humedades, oxidación y deterioro de la madera. A su vez, no presenta abastecimiento de agua potable ni suministro eléctrico. La conexión para el suministro de agua potable se realizará desde El Fraile (1’5 kilometros), obteniendo Agua Caliente Sanitaria mediante 2 placas solares de tubos de vacío. Por otra parte, el suministro eléctrico se obtendrá mediante 48 placas solares fotovoltaicas, apoyadas a su vez por un generador. El uso que se le pretende dar es de un hotel rural autosuficiente con cocina-comedor, recepción con aseo, dos habitaciones y dos suites con sus respectivos baños y dos cuartos de mantenimiento. Para ello, la fase de ejecución de esta propuesta se estima en 5 meses y medio, estando compuesta por: Debido a las leyes que afectan al inmueble, no se puede modificar el aspecto exterior, por lo que se harán réplicas exactas de las puertas y ventanas, garantizando así tanto el cumplimiento de las mismas como la estética original. Junto a la edificación se encuentra un depósito, el cual se reformará con el fin de almacenar tanto agua como maquinaria y a su vez quedará como solárium. Para la mejora del proyecto, se propone la realización de un proyecto anexo de mejora y adecuación del embarcadero, situado al oeste del faro, garantizando un nuevo acceso. Antes de llevar a cabo la reforma de la edificación se obtiene una certificación energética G, y posteriormente a la intervención de la propuesta, gracias a las energías renovables utilizadas, se eleva a una certificación D. Se ha tomado como referencia para este proyecto el faro de Punta Cumplida, en la isla de La Palma, el cual tiene una previsión de ocupación de dos años. Atendiendo a los datos económicos, se prevé que el Faro de Punta de Rasca obtenga beneficios al cuarto año. |
Zebenzui Hernández y Laura González, dos de los cuatro alumnos que redactaron el proyecto, han hablado con CANARIAS EMPRESARIAL.
-¿Este es el faro antiguo de Punta de Rasca?
Laura: “Sí, este es el primer faro, que empezó a funcionar en el año 1895, y en él vivían las familias de los fareros, en dos casas simétricas”.
Zebenzui: “En el año 1975 se construyó la nueva torre, que funciona con placas solares y de forma autónoma. Solo tiene una revisión semanal por parte de la Autoridad Portuaria. Fue a partir de ese momento cuando el faro viejo quedó en desuso”.
-¿Cuales eran los principales defectos que ustedes encontraron a partir del estudio de patología?
Z: “Todas las patologías venían derivadas de la humedad y del viento”.
L: “Está muy cerca del mar, y esto hace que se deterioren puertas y ventanas, y que hayan filtraciones por las paredes”.
-¿El principal inconveniente que tuvieron para elaborar el proyecto fue el de establecer el suministro de agua, de luz y la depuración de aguas?
Z: “Lo que había antes era un depósito cercano, que recogía el agua de la lluvia, y ese era el que se usaba en la casa, y la luz se generaba con motores de petróleo. Ese fue el principal objetivo de partida, porque no se puede empezar una obra sin contar con agua ni luz”.
L: “La solución que nosotros damos, en cuanto al agua, es traerla desde El Fraile, que es el punto de acometida más cercano. Se traería una canalización paralela a la existente, que es de agua no potable. Y, en cuanto a la luz, utilizaríamos un grupo electrógeno durante las obras, y cuando se concluyeran, se instalarían placas fotovoltaicas para la autosuficiencia del edificio”.
-También proponen depurar el agua…
Z: “Sí, antes de verter al mar se debería depurar porque la fauna marina de la zona, especialmente los delfines, están protegidos. No se puede hacer un alcantarillado hasta una población cercana, porque sería muy complicado, con lo cual proponemos instalar una depuradora, y otro proyecto anexo, que sería un emisario, para verter al mar”.
-En cuanto a la eficiencia energética…
L: “En el monográfico hicimos un estudio de distintas posibilidades para dotar de energía al edificio, como la biomasa, la fotovoltaica… Enumeramos los pros y contras de cada una de ellas, y llegamos a la conclusión que para la generación de electricidad lo mejor eran las placas fotovoltaicas, y para calentar el agua, con placas de tubos de vacío. En cuanto a la eficiencia energética, nos dimos cuenta de que no es tan necesario aislarla del exterior, porque la edificación tiene unos muros tan gruesos que mantienen el frescor y los materiales aíslan”.
-Y el espacio resultante, ¿es suficiente para ofrecer comodidad a los huéspedes?
L: “Con nuestra propuesta de eliminar las particiones actuales y crear unas nuevas, quedan las habitaciones bastante amplias”.
Z: “Además, hicimos un estudio de distintos faros de Europa, y comprobamos que nuestra propuesta está dentro del modelo habitual”.
-Y el hecho de no poder intervenir en el exterior, ¿limitó el proyecto?
L: “Sí, aunque nosotros queríamos respetar la estética original del edificio, y de esa manera recalcar la historia tan amplia que tiene el edificio. Aunque, como las puertas y ventanas están deterioradas e infectadas por insectos xilófagos y las verjas de metal están oxidadas, proponemos replicar las originales para que luzcan igual
-La cuestión económica ¿fue una limitación también?
L: “Tuvimos el ejemplo del faro de Punta Cumplida en La Palma, que ya está el proyecto aprobado, solo falta aprobar el Plan General, porque ya tienen lista de espera. Vimos viable que nuestro proyecto sea rentable al cuarto año”.
-¿Ese faro, el de Punta Cumplida, es el único que se ha conseguido aprobar el proyecto?
Z: “Sí es el único que se va a poner en marcha en Canarias próximamente. Y lo va a llevar a cabo una empresa alemana”.
-El programa ‘Faros de España’, no ha tenido muy buena acogida en Canarias…
Z: “No, en realidad en toda España. No ha terminado de arrancar, porque solo hay uno en Galicia que es un restaurante, y otro en Baleares, que está en fase de proyecto. Pero ninguno más se ha iniciado”.
L: “Creemos que si lo analizan bien, los empresarios lo encontrarán rentable, porque los turistas tienen la posibilidad de descansar junto al mar en una zona tranquila, y eso lo pagan bien”. ●