Cumple con los propósitos que te planteas este año…y siempre

Por Matías Fonte-Padilla
El año comienza, y con él nuestras buenas intenciones. Y de nuevo planteamos esos objetivos que tratamos de alcanzar todos los años. Y te dices a ti mismo que este año lo conseguirás, porque vas a empezar bien desde el principio.
A las pocas semanas ya te has olvidado de todo eso. La rutina y los problemas diarios te han vuelto a aplastar, y ya no puedes levantar la cabeza ni para respirar. Te dejas llevar de nuevo por el día a día, y así las semanas y los meses vuelven a pasar, hasta que un día te das cuenta que de nuevo el año se está terminando. Otro año sin haber avanzado, y habiendo dejado todos aquellos sueños en la papelera del olvido, en el “quizás algún día”…
Los años pasan rápidamente, y las oportunidades de alcanzar determinados objetivos también. Diez años son un suspiro, si parece que fue ayer. Pero sabes que no has logrado tus sueños, que cada año eres más viejo y ya estás resignado a dejar de lado aquellas metas que eran tan importantes.
Y así pasa tu tiempo vital, lleno de sueños incumplidos. Y si a eso le unimos las veces que tus miedos se apoderaron de ti y no tomaste decisiones importantes que podían haber cambiado tu vida para siempre. Y si llegas a muy anciano, las nieblas de la memoria te justificarán, y parecerá que hiciste todo aquello que podías en cada momento. Recuerda que las personas que están a punto de morir pocas veces se arrepienten de lo que hicieron, pero sí de todo aquello que dejaron de hacer.
A casi todo el mundo le sucede lo expuesto anteriormente, pero ¿Existe otra forma de llevar tu propia vida?, o más bien, ¿Existe algún modo de crear una vida única e irrepetible? Los que te rodean te dirán que no, que estamos limitados por demasiados temas, entre ellos nuestra propia sociedad y nuestro nivel económico, y que debemos aceptar nuestros límites. Claro, eso te lo dicen porque ellos ya los han aceptado, y les asustan todas las personas que rompen esos límites.
Has decidido ser emprendedor, perdona, No, te sientes emprendedor hasta la médula, sabes que tu camino es crear tu propio negocio, ser tu jefe, ganar el dinero trabajando en lo que realmente te gusta. Y lo único que piensas es que “si tuvieras más dinero para emprender”…
De nada sirve saber navegar y tener un estupendo velero si no sabes cuál es tu destino. Por eso es imprescindible que antes de embarcarte a emprender medites no sólo tu gran objetivo, sino cómo quieres recorrer ese camino. No te hace falta dinero para soñar y planificar. ¿Quieres ser dueño de una tienda de electrónica? Vale…pero ¿Cómo vas a trabajar en ella?, ¿Cómo quieres que sea tu vida?, ¿Te ves trabajando catorce horas diarias para sacarla adelante?, ¿Existe algún otro camino sin tener que dejarte la vida? Es importante que asumas que ser emprendedor no es crearte un trabajo, sino que es un estilo de vida, que no implica necesariamente estar a pie de cañón trabajando, pero si mucha dedicación y esfuerzo.
Por eso planificarse bien es imprescindible. Y que mejor fecha para hacerlo que a principios de año. ¿Cómo quieres verte dentro de seis meses?, ¿Y de un año?, ¿Y de cinco años? Tienes que poner por escrito que metas quieres alcanzar a corto, a medio y a largo plazo. Son tus propósitos, tus sueños. Capitán, tienes que saber hacia dónde quieres que navegue tu barco, o te hundirás con él en cualquier tormenta navegando sin rumbo.
Tener propósitos y sueños es necesario para crecer. Y tienen que ser ambiciosos. Recuerda que para mejorar hay que hacer muchos cambios y tomar muchas decisiones. Y si esas decisiones y metas no te están dando miedo es que no son lo suficientemente ambiciosas y no sirven para nada. ¿Qué sentido tiene tomar decisiones que te dejen dentro de tu zona de confort? Recuerda que los límites que tienes son aquellos que tú mismo/a creas en tu mente. Vuela, vuela, no existen barreras para aquel que persigue sus sueños.
Si todos los años te planificas bien, creas un buen calendario, y luchas por alcanzarlo, sentirás que realmente estas creciendo como emprendedor. Obviamente no vas a alcanzar todas tus metas, e incluso a lo largo del camino cambies otras, pero lo importante es que estás corriendo y sabes hacia donde, esas las pequeñas metas. Cada vez que alcances una sentirás la satisfacción de haberlo logrado, y tu autoestima se mantendrá alta.
Recuerda el bien más preciado no es un negocio en concreto, sino el propio emprendedor. Teniendo una buena planificación anual y alcanzando metas, lograrás ser cada vez mejor y sobre todo, disfrutar del camino, puesto que lo más importante es ser feliz mientras lo recorres. Crea Tu Futuro. Será duro, muy duro, pero será tuyo. Y empieza hoy. ●