República Dominicana y Canarias se reencuentran

Las relaciones históricas que mantuvieron República Dominicana y Canarias, vinculadas sobre todo a la emigración, y que últimamente se han debilitado, llevan camino de revitalizarse. El Cabildo de Tenerife, mediante resolución de fecha 25 de enero de 2013, ha propuesto el hermanamiento entre la isla de Tenerife y la ciudad de Santo Domingo; y también ha organizado, para el próximo mes de octubre, una expedición de empresarios canarios con interés en invertir en el país americano.
Como preámbulo a esos actos, la Cónsul General de República Dominicana en las Islas Canarias, Irma Mireya Bautista Rosario, ofreció una charla, el pasado día 20 de marzo, en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés, en la que explicó los antecedentes de la relación canario-dominicana, y las grandes expectativas económicas que ofrece su país.
En la charla, la Cónsul habló del primer asentamiento europeo en América, que fue en Santo Domingo, “de ahí que sea la Ciudad Primada de América, la que posee la primera catedral, la primera universidad, el primer hospital”, indicó. El primer barrio que se creó en la ciudad de Santo Domingo, a las afueras de la ciudad, se llamó la Villa de San Carlos de Tenerife. Se creó con 108 familias llegadas desde Tenerife. Esos canarios, que eran agricultores, ganaderos, comerciantes y obreros, surtían a los funcionarios de la corona de los productos que necesitaban. Y eso fue así hasta el siglo XIX. Con la explosión demográfica, ese barrio quedó englobado en la ciudad. “La gran emigración fue sobre todo de personas de Tenerife y de Gran Canaria, que se fueron asentando en el sur, en Baní, Azua y Barahona; en el este, en Higuey y el Seibo; en el norte, en Puerto Plata”, relató.
La conformación étnico-racial del pueblo dominicano hay que buscarla sobre la base de la emigración de las islas de Tenerife y de Gran Canaria. “A finales del siglo XVIII se hablaba en Santo Domingo de la decadencia de la élite local, cuando realmente no existía pureza racial en ninguna parte, y menos en España”. Bautista Rosario citó las palabras del prelado Sánchez Valverde quien decía que “es escaso encontrar un solo hombre en la corona española, que no tenga mezcla y en Santo Domingo igual”.
La Cónsul explicó la sorpresa que le produjo, cuando vino por primera vez a Canarias, la similitud del pueblo canario con el dominicano, en la forma de ser, bonachona, sincera, amable y confiada. “Así también somos los dominicanos, amigos de los amigos, ese valor intrínseco, que no se encuentra en todas partes”. Por eso, no ve por qué no hay un acercamiento, una conexión más fuerte entre los dos pueblos. “Estamos unidos por esos valores culturales, étnicos, raciales, sociales; pero no nos conocemos, al extremo de que la gente aquí piensa que Punta Cana es lo mismo que Santo Domingo”, manifestó.
Ese fue el motivo de proponer, de acuerdo con Ricardo Melchior, hacer el viaje de hermanamiento, que “amplía los horizontes de ambos países”. Pero aclaró que “no se ha podido celebrar ahora, habrá que retrasarlo al mes de octubre”.
El interés de la Cónsul es ampliar las relaciones comerciales, empresariales y tecnológicas. Que los productos de Canarias se comercialicen en Santo Domingo y viceversa, y no solo en el ámbito comercial, también en los servicios y la tecnología. “Ese es el intercambio al que aspiramos, que se amplíen las relaciones”, explicó, y lo justificó argumentando que cuando va a los comercios canarios ve productos de Cuba, de Colombia, de Argentina, de muchos países de América menos de República Dominicana. “No estoy de acuerdo con eso. Hay que trabajar para estrechar vínculos y prolongarlos en el tiempo”, indicó.
El viaje que estaba programado realizarse entre los días 10 y 17 de abril, el Cabildo de Tenerife lo ha pospuesto para el mes de octubre, por carecer del tiempo suficiente para la preparación de la agenda y los documentos a firmar. En esa expedición los empresarios podrán proponer al gobierno hacer sus inversiones allí. “Nosotros necesitamos esa inversión y por eso el Gobierno ha abierto la ‘Ventanilla Única’, que es lo que le da garantía jurídica al inversor”, aclaró la diplomática.
“Punta Cana es un polo turístico en el Este, pero República Dominicana es mucho más que eso. Hay otros muchos sitios de interés, como Samaná, Bávaro, Puerto Plata, Cofresí, Higuey, La Romana, Cabarete; en el sur profundo, las playas vírgenes de Pedernales y Bahía de las Águilas; en el noroeste, en Punta Rusia, está la playa de la Ensenada; en el norte, Jarabacoa, Constanza”, enumeró Bautista Rosario. Añadió que el país es también rico en recursos naturales, con gran producción de café, cacao, tabaco, coco, plátano, arroz, judías y una gran gama de productos industria-lizados. Tiene además un gran desarrollo del turismo, una de sus principales fuentes de ingresos. Posee una macroeconomía estable, proyectada hacia la inversión, con obras de infraestructuras importantes. Ahora mismo se acaba de inaugurar la autopista de El Coral, “que es modelo en casi toda América. También hay enclaves vírgenes todavía, que aún no han sido explotados. El Gobierno está abierto a la inversión, porque es un país en vías de desarrollo y por eso necesita la inversión”.
Bautista Rosario puso especial énfasis en explicar por qué República Dominicana es un país con “una estabilidad política única”. “Ningún país del Sur y Centroamérica, tiene la estabilidad económica y política que tiene ahora mismo República Dominicana. Está reconocido en toda América que nuestro sistema de votación es único. Ahora van de Centro y Sudamérica a copiar el modelo de votación que tiene la Junta Central Electoral. En las últimas elecciones, de 32 provincias, el gobierno que está en el poder ganó en 31. Si no se reconociera la limpieza de las elecciones ahora habría una guerra. Pero nadie protestó, y eso le da estabilidad política al país”.
En la charla, también habló el Vicecónsul, Bienvenido Tolentino Santana, quien insistió en las ventajas económicas de invertir en República Dominicana. Señaló, sobre el precio de la propiedad inmobiliaria, que en un momento en el que el mercado en Estados Unidos se desplomó, el valor de los bienes raíces en la República Dominicana se mantuvo invariable, no sufrió ningún tipo de problema. “Esta es muy buena oportunidad para quien quiera adquirir una casa o terreno, sobre todo en la zona turística”, recomendó.
Acerca de la estabilidad de la tasa de cambio, el Vicecónsul indicó que el euro puede fluctuar entre los 50 y los 55 pesos, pero nunca más abajo. “Por eso tiene garantizada su moneda en República Dominicana, con una inflación de menos de dos dígitos”. En cuanto al dólar, “hubo un momento de inflación, entre los años 2000 y 2004, que llegó a los 59 pesos. Pero luego hubo una vuelta de página, y la tasa de cambio del dólar se ha mantenido entre 30 y 40 pesos, por más de ocho años. Ahora ha subido un poco, por la subida del precio del petróleo, pero en cualquier momento bajará”. Tolentino Santana se refirió también a la estabilidad socio-política de la República Dominicana, y enumeró los acuerdos de libre comercio firmados con numerosos países, como el suscrito con todas las islas del Caribe, el CARICOM; con Estados Unidos, Canadá y Centro América, el DR-CAFTA; y el rubricado últimamente, con Europa.
Terminada la charla, el público planteó una serie de preguntas, entre las que surgió el tema de las oportunidades de trabajo en el sector del turismo, en la República Dominicana. La Cónsul remitió a la página web del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD). Se preguntó también por la consideración que tiene España entre los dominicanos, a lo que el Vicecónsul respondió que ellos la consideran “la madre patria”. “Nos sentimos muy orgullosos de ser parte de la historia de España”. Sobre la cuestión de la protección el medio ambiente, el Vicecónsul recordó como el documental que ganó varios premios internacionales, del ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, “alababa la manera en que República Dominicana manejaba su medio ambiente”. Y finalmente se preguntó sobre la ayuda que República Dominicana prestó a Haití después del terremoto catastrófico. La Cónsul y el Vicecónsul coincidieron en señalar que la República Dominicana fue la pri-mera en acudir al rescate y la que más ayuda aportó. Y eso lo hace normalmente, con la libre circulación de personas por la frontera, puesto que Haití es un país con una economía deprimida y una estructura política inestable. Apuntó la Cónsul que la República Dominicana, ha tenido que cargar con el peso en el aspecto económico, social, político, cultural y racial de Haití, por compartir la isla con éste. ●