“Pedimos ganar calidad en todos los segmentos del sector turístico”

Jorge Marichal – Presidente de Ashotel
El sector turístico canario vive en medio de la incertidumbre. Si por un lado crecen sus resultados económicos, por otro, aumentan también las críticas a su nueva Ley de Renovación Turística. La norma aprobada el año pasado por el Parlamento de Canarias, condiciona la construcción de hoteles de cuatro estrellas a la rehabilitación. Ha sido recurrida por el Gobierno de España ante el Tribunal Constitucional por ‘atentar contra la libertad de prestación de servicios’.
El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, defensor de la nueva ley, ha manifestado a CANARIAS EMPRESARIAL su sorpresa al ver como el gobierno de la nación “intenta tirar por tierra este trabajo”. La exposición de motivos de esta ley “tenía como vértice principal la renovación y modernización de la planta alojativa obsoleta”. “Con este recurso desaparecerán totalmente”.
-Si el tribunal suspendiera dos apartados del artículo 4.2 de la Ley de Renovación Turística, ¿la norma perdería sentido?
“Sí. Logrará que: se favorezca solamente a los propietarios del suelo que está aún sin construir, y que están presionando para que esto se lleve a cabo; y que se destruyan de un plumazo todos los proyectos de renovación que estaban sobre la mesa, que debido al buen funcionamiento del turismo que tenemos en las últimas temporadas y los incentivos que pone sobre la mesa la propia ley, estaban iniciándose. Al abrir la mano a los establecimientos de cualquier categoría, la incertidumbre jurídica planeará sobre todos los nuevos proyectos. Van a parar las nuevas inversiones, porque los que vayan a construir hoteles, tendrán sobre la cabeza el hecho de que el recurso no prospere, y quede fuera de la norma lo que se construya. Y los que pretenden renovar, no lo harán porque si el recurso prosperara lo podrían hacer de otra manera. Lo que vamos a tener es un parón de nuevo en el sector turístico, en cuanto a la renovación y modernización, que sin embargo, es lo que más necesita”.
-Si se suspendieran los artículos de la ley, ¿es posible que el Gobierno de Canarias diera marcha atrás e impidiera que se construyeran hoteles de cualquier categoría?
“No se lo que va a hacer el Gobierno de Canarias. Lo que sí tengo claro es que está muy implicado en la renovación y que va a optimizar, o por lo menos nosotros se lo vamos a solicitar, que utilice todas las armas posibles para poder afrontar la renovación y modernización de la planta alojativa obsoleta, que consideramos que necesita el destino”.
-Los 1.800 millones de euros que los bancos van a prestar para financiar la renovación de la planta alojativa obsoleta ¿correrían peligro con la supresión de estos artículos de la ley?
“Sí, porque la situación de partida cambia. No es lo mismo hablar de un entorno en el cual van a estar limitadas las licencias a los hoteles de cinco estrellas y que se incentive la rehabilitación, que de otro, en el que se dé plena libertad. Esto hecha por tierra el tema de los incentivos, y seguramente muchas entidades financieras se pensarán mucho o le volverán a dar otra vuelta a los expedientes que tengan sobre la mesa, sin duda”.
-¿Se debe apostar por el turismo de lujo para que crezca el sector en Canarias?
“Nosotros tenemos claro que Canarias es un destino muy grande para estar pensando en un solo nicho de mercado. Lo que pasa es que tenemos algunos sitios en las islas que tienen una planta obsoleta de más de 30 años, que normalmente suele estar en las urbanizaciones en las que se inició el negocio turístico. Lo que pedimos es que ganemos calidad en todos los segmentos. Creemos que todas las operaciones que se puedan hacer en cinco estrellas y gran lujo, bienvenidas sean, porque van a ayudar a cualificar de manera excelente el destino. Pero además, tenemos que intentar que todos aquellos establecimientos obsoletos se pongan al día”. “Es bueno que se construyan hoteles de cuatro estrellas siempre y cuando esa instalación haya ayudado a sacar de la obsolescencia a otra o a varias instalaciones antiguas. Hay que basarse en el pilar fundamental que llevó al Parlamento de Canarias a ponerse de acuerdo: la renovación y la modernización. Creo que al final se ha politizado, se ha llevado al blanco o negro, se ha tomado como un arma arrojadiza. En realidad, se está haciendo un flaco favor al sector turístico canario, que acabará siendo un destino todavía más ‘offshore’, sin planta alojativa de calidad nueva”.
-Las administraciones públicas han puesto mucho énfasis en apoyar el sector turístico para sacar de las crisis a las Islas…
“Sí, porque es el único sector que está aportando riqueza al producto interior y aportando empleo, como en el último trimestre del año pasado, con respecto al 2012, que se incrementó en el 7% en el sector alojativo. Eso también está tirando de la oferta complementaria como es el comercio. El peso del sector turístico en nuestra economía, no solamente en términos de empleo, también en la contribución al producto interior, está en torno a un 30% en la actividad directa y puede llegar al 75% en la indirecta. Ahora mismo todo lo que vaya en contra de que el sector mejore, y gane excelencia y calidad creo que es un flaco favor a la economía de las islas”.
-¿La actividad y el empleo pueden crecer más?
“Lo está haciendo. Se ha crecido en cerca de 4.000 empleos desde el año 2011, solamente en lo que tiene que ver con la estructura alojativa. Y esto va en alza en la medida en que las temporadas van mejorando”.
-Próximamente se van a poner en marcha una aerolínea y un turoperador canario. ¿En qué medida aumentará la conectividad entre Canarias y La Península?
“Canarias es un destino muy grande, con una cantidad de oferta enorme, pero con muchas dudas planeando sobre el sector. Por eso debemos ir pensando en incrementar la conectividad, o por lo menos no debemos de seguir creyendo que siempre va a haber alguien que nos traiga a los turistas. Porque ese alguien es muy grande y consigue márgenes de beneficio mayores en otros destinos. Todos los que tienen puestos sus intereses en el sector turístico de las islas deben ir pensando en tomar parte activa en la tarea de traer los turistas al destino. De momento otros lo han hecho, pero eso puede cambiar. En realidad ya ocurrió entre los años 2007 y 2009. Lo que nos hace pensar que debemos tener negocios fuertes en esos mercados emisores a la hora de captar a los turistas y desviarlos hacia aquí”.
-¿Los empresarios canarios han expresado su voluntad de apoyar esa iniciativa?
“Estamos en ese proceso, para que esto cuaje y que llegue a buen puerto. No es una tarea fácil, porque se trata de un negocio muy complicado, y lo estamos intentando”.
-¿Qué diferencia este proyecto de otros anteriores?
“Estamos hablando de un proyecto de turoperador que viene a cubrir un hueco de mercado que han dejado otros turoperadores que han caído debido a la crisis, como Arizonia o la línea aérea Spanair. Los demás turoperadores no van a poder taponar en su totalidad ese hueco de mercado. Hemos visto que, con la recuperación económica del país, es el momento idóneo para entrar en el negocio de la turoperación, y sobre todo enfocado a Canarias”.
-¿En la ITB de Berlín quieren recuperar los índices de turistas alemanes que tenían antes de la crisis?
“Para nosotros el mercado alemán es importantísimo. En islas como La Palma y La Gomera es el más importante y casi único. Pero hemos visto como ha ido disminuyendo en las últimas temporadas. Tenemos que buscar un revulsivo. Creo que no es una cuestión de infraestructura sino de cariz económico, por la competencia feroz de otros mercados, como por ejemplo el de Turquía en los últimos años. Con respecto a la ITB de Berlín, se han recuperado iniciativas de ediciones pasadas como algunos eventos de la feria, para intentar poner de nuevo a Canarias en el sitio en el que debe estar con respecto al mercado turístico alemán”. ●