Han surgido últimamente muchas iniciativas legislativas, con la intención de apoyar los proyectos y mejorar las capacidades de los autónomos, para así incrementar su número. Pero este colectivo de trabajadores sigue teniendo los graves problemas de siempre, que les obliga a caminar en solitario: la falta de financiación, la escasa cobertura de la seguridad social por cese de actividad, la reducción del número de empleados por cuenta propia por motivo de la crisis.

“El generador del empleo, el que se encarga de crear toda la infraestructura y de correr el riesgo, es quien desgraciadamente no tiene cobertura en caso de que la aventura falle, para darle una segunda oportunidad”, indica, sobre las ayudas por el cese de actividad, Antonio Luis González, secretario general de la Federación de los Trabajadores Autónomos de Canarias. La organización isleña, fundada hace menos de un año, se ha integrado en la institución nacional, constituida en el año 2003, UATAE (Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores).

De acuerdo con la Ley 32/2010, de 5 de agosto, los trabajadores autónomos cuentan con un sistema específico de protección por cese de actividad. Pero sólo el 1,15% de los autónomos que causan baja por cese de actividad (176.715) han solicitado la prestación correspondiente. Y menos del 27% (531) de esas solicitudes se resuelven favorablemente en primera instancia, principalmente porque no se puede acreditar el cese involuntario de la actividad. De todo ello se deduce que un 0,3 % del total de los que causan baja por el cese de actividad cobra prestación por este motivo.

“Todo lo que son actividades por cuenta ajena, sí están perfectamente regladas, pero el gran triunfo de los autónomos que es haber conseguido la ayuda por cese de actividad, todavía no se ha consolidado”, indica Antonio Luis González, y señala como motivo la complejidad de los trámites para conseguirlo. “Lo ponen tan difícil, y es tan complicado, que la mayoría de las veces el emprendedor que cesa en la actividad, desiste. Debe tener unos cuatro años cotizados para conseguir un año de ayuda. Normalmente las bases de cotización de los autónomos dependen del sector que se trate. No son iguales las de los transportistas, que son específicas superiores, que las del comercio tradicional o la hostelería, que suele ser la base mínima, entre 280 y 300 euros. Eso da derecho a unos 800 euros, y el 70% de esa cantidad por cesar la actividad, realmente ni siquiera compensa”. En realidad, no se puede decir que en España exista un sistema que proteja el cese involuntario de la actividad de los autónomos.

En cuanto a la financiación que han recibido los autónomos en el último año, se ha reducido en 73.548 millones de euros con respecto al año anterior, lo que supone una caída interanual del 8,9%, una de las mayores tasas del periodo de crisis, según cifras publicadas por el Banco de España. El saldo de préstamos de entidades de crédito residentes en España a las empresas no financieras y autónomos en junio de 2014, fue de 612.741 millones de euros, frente a 686.289 millones de euros de hace un año. Según los expertos, la caída de la financiación de las entidades financieras residentes en España a empresas y autónomos no ha tocado suelo y continúa en descenso y, además, lo hace con mucha intensidad.

El secretario general de la Federación de los Trabajadores Autónomos de Canarias cita el caso del acuerdo alcanzado entre ATA y el BBVA, “de los 1.500 euros de subvención a los autónomos”. La iniciativa “tiene truco”, advierte Antonio Luis González. Quienes la piden “deben ser clientes y tener vinculación”, y añade que con carácter general, “el crédito en nuestro país todavía no se ha recuperado”.

“No hay visos de que se recupere. Las entidades financieras intentan recapitalizar, para solucionar todos los desmanes cometidos en los últimos años. Por más que el banco malo haya comprado activos tóxicos y demás, la situación es que deben pasar bastantes años de amortización para que esa dotación empiece a quedar dinero libre. Mientras que eso sea así, no va a haber crédito, y si no hay crédito no habrá liquidez. No habiendo liquidez en el sistema, nos esperan todavía meses duros. Toda apunta a que con la reunificación de cajas, a lo que se va es a un oligopolio bancario, donde las cuatro o cinco firmas principales serán las que se repartan el mercado. El día 1 de septiembre salió publicado que Barclays vende su división en España a La Caixa. Un operador que sale del mercado, y otro que amplía su participación”.

El número de trabajadores autónomos en la actualidad sigue siendo menor al que había antes de que se iniciara la crisis. Si en junio de 2014 los trabajadores afiliados a la seguridad social son 1.945.572; en marzo de 2007 eran 2.214.660.

El dato positivo es que la caída en el número de mujeres autónomas ha sido menor al de los hombres. Eso ha hecho que las mujeres sean el 34,3% del total, una cifra que en marzo de 2007 era del 31,1%. En este sentido, Canarias es la segunda comunidad que ha alcanzado un mayor incremento de mujeres emprendedoras en el último año. En concreto, la tasa de crecimiento de la mujer en materia de emprendimiento y trabajo autónomo en junio de 2014 en relación a junio de 2013 es 3,5 puntos superior a la del hombre. En estos últimos doce meses, las mujeres que han iniciado una actividad por cuenta propia han aumentado en 2.120, un 5,9%. Así, mientras en junio de 2013 había 36.136 mujeres autónomas en el archipiélago canario, ahora se alcanza la cifra de 38.526 mujeres. En cuanto al incremento de varones trabajadores por cuenta propia ha sido de un 2,4%.

Según aclara Antonio Luis González, “aunque hay comunidades en las que las diferencias entre hombres y mujeres autónomos son mayores a las de Canarias, en otras, como Asturias y Galicia, las diferencias son menores, de entre un 30% y un 40%”. “Digamos que Canarias es una de las que más ha crecido el número de mujeres autónomas”. ●