Las macetas de agua harán crecer un bosque en las zonas secas de Gran Canaria

Un proyecto europeo puede tener la llave para lograr que al fin prosperen los árboles en la Gran Canaria más desértica, en tierras de solano entre La Aldea y Artenara. El experimento es piloto y consiste en algo así como plantar bosques en macetas de agua. Ya se han plantado 2.300 ejemplares y la supervivencia es del 95%. En Tifaracás, que pertenece a Artenara, no hay manera de que crezca nada. Los porcentajes de supervivencia de las plantaciones aquí no superan el 15%.
Pero ahora el Cabildo y la empresa pública regional Gesplan han puesto todas sus esperanzas en un proyecto europeo, Life + The Green Link, una iniciativa compartida entre España, Grecia, Italia y los Países Bajos para combatir la desertización. La idea consiste, dicho de forma coloquial, en plantar un bosque de pinos, sabinas, almácigos y acebuches en macetas o cajas de agua 100% biodegradables, hechas con cartón reciclado, prensado y tratado con cera, un diseño holandés y de fabricación alemana que cuesta, por unidad, 8 euros. ●