La inquietud emprendedora debe estimularse desde niño
Fomentar el espíritu emprendedor desde las edades más tempranas de nuestros hijos -educación primaria, secundaria y bachillerato- puede ser una solución a los grabes problemas económicos que debe afrontar la sociedad española. La alta tasa de desempleo, en especial del empleo joven, la temporalidad y falta de calidad de los nuevos empleos creados, son ejemplos de la urgente necesidad que tiene el modelo educativo español de cambiar y de mejorar. Y apuestan por un nuevo modelo más centrado en el desarrollo del talento de las personas y en particular del talento emprendedor.
En este sentido, el día 3 de enero, el BOE publicó los nuevos currículos de la reforma educativa, LOMCE, que llegará el curso que viene a secundaria y bachillerato con un cambio sustancial, la inclusión en el currículo de ambas etapas de una competencia nueva: el “sentido de iniciativa y espíritu emprendedor”. El texto ya aprobado refuerza lengua, matemáticas y ciencias, deja de lado tecnología y enseñanzas artísticas y aboga por formar más el pensamiento empresarial que el filosófico. La comunidades autónomas ya lo deberían haber adaptado, pero siete no lo han hecho todavía, entre ellas Canarias.
Según los nuevos currículos, aprender a emprender nada tiene que ver con enseñar a un niño de cinco años a obtener beneficios de la venta de gominolas, como se llegó a plantear en un programa británico. No se trata de que los niños jueguen con el dinero, sino de fomentar en ellos la proactividad con proyectos que busquen cambiar su entorno. Se trata de que los jóvenes tomen las riendas de su vida, teniendo en cuenta los altos índices de paro que han trasladado la presión social por el autoempleo al sistema educativo.
Pero, ¿cómo deben ser esos profesores emprendedores? El primer rasgo debe ser su “compromiso con la transformación social de su entorno y, por supuesto, ser un líder”. En segundo lugar, es “importante apostar por entrenar la competencia emprendedora, algo muy relacionado con aprender a emprender”. Crear entornos de aprendizaje lo más reales posible es otra característica de la enseñanza del emprendimiento. “El aula debe parecerse a la vida real”. De ahí la necesidad de trabajar por proyectos.
¿Cuál debe ser el papel que interpreten padres y profesores?
Desde aquí adelantamos algunas de las actitudes que deberán adoptar padres y educadores para inspirar y potenciar el espíritu emprendedor:
PAPEL DE LOS PADRES Y PROFESORES
-Convertir los centros educativos en centros educativos emprendedores con la implicación de los padres, los profesores y de la administración en general.
-Formarse adecuadamente para poder impartir las nuevas competencias de la educación emprendedora, y para ser capaces de motivar a los alumnos y sacar el talento emprendedor de nuestros hijos.
-Ser capaces de enamorase y poner pasión en su trabajo, fomentar la autonomía del alumnado para conseguir resolver los problemas planteados. Los maestros deben acompañar, guiar y evaluar a los alumnos en el proceso, pero siempre desde el protagonismo de los propios alumnos para que aprendan a tomar decisiones y sacar su máximo potencial.
-Introducir las nuevas competencias para el desarrollo del talento emprendedor, tales como la autonomía personal, el liderazgo, la creatividad/innovación y las habilidades empresariales.
-Generar aprendizajes motivadores para el alumno y basados en proyectos, en los que a partir de un proyecto el alumno va adquiriendo los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para sacar adelante el proyecto y por tanto producir un resultado final.
-Introducir, desarrollar y medir las competencias emprendedoras en el aula, trabajando habilidades/capacidades/actitudes/conocimientos tales como: el esfuerzo, la superación, la valentía, el riesgo, autoestima, empatía, inteligencia emocional, asumir riesgos, superar miedos, crear, elegir metas, planificar, comunicar, desarrollar proyectos, trabajar en equipo, la tenacidad, perseverancia, pasión, motivación al logro, resistencia al fracaso, compromiso, etc.
En Canarias, desde hace algunos años, se lleva a cabo la iniciativa pedagógica ‘Enseñar para Emprender’ (EPE) para el fomento de la cultura emprendedora entre los escolares de las islas. Esta iniciativa la organizan: en Tenerife, la Fundación General de la Universidad de La Laguna, en colaboración con el Cabildo insular y los ayuntamientos de La Laguna, Puerto de la Cruz y Arona; y en Gran Canaria, la Fundación Universitaria de Las Palmas en colaboración con la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias.
Se trata de un programa educativo dirigido al alumnado de segundo y tercer ciclo de Educación Primaria, en el que durante el curso escolar, el estudiante simula la creación y gestión de una cooperativa en la que se fabrican productos que posteriormente son vendidos en un mercadillo o feria, organizada una vez al año. ‘Enseñar para Emprender’ se plantea con una metodología participativa donde el alumnado se convierte en el protagonista del proceso de creación de una empresa y, más allá de los conocimientos específicos de economía, mercado, administración y gestión de recursos humanos que conlleva, representa un método apropiado para la adquisición de la competencia emprendedora, promoviendo un cambio de cultura proclive a la innovación.●