“Formaché es un nuevo material con grandes propiedades de resistencia mecánica y plasticidad”

Carlos Morán – doctor en Bellas Artes, y coinventor de Formaché
Han creado un nuevo material, “con unas propiedades de resistencia mecánica y plasticidad de gran valor en el sector industrial y artístico”. Así explica el descubrimiento a CANARIAS EMPRESARIAL, Carlos Morán, coinventor de Formaché junto a Damián de Torres, quienes han obtenido “diversas versiones del producto con formatos diferentes, capaces de abordar varios campos comerciales”. Ester será uno de los 15 proyectos que participarán en BOXLAB 4.0, la aceleradora digital de productos tangibles de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y la Fundación MAPFRE Guanarteme. El objetivo que buscan los inventores es “analizar a fondo la viabilidad de Formaché y llevar al mercado el producto gracias a la plataforma de crowdfunding que ofrece el programa”.
-¿En qué fase está el proyecto Formaché?
“El proyecto formaché ha dado como resultado un nuevo material innovador, basado en el papel maché, cuyos componentes fundamentales, el papel disgregado llevado a un estado fibroso y varios tipos de aglutinantes; líquidos y pulverulentos, que junto a un espumante y en unas proporciones y proceso de mezcla concretos, dan como resultado un producto con unas propiedades de resistencia mecánica y plasticidad de gran valor en el sector industrial y artístico. Actualmente se encuentra en fase de producción de los primeros 1.000 kits para su lanzamiento en la plataforma de crowdfunding del programa de aceleración BOXLAB 4.0.
Mirando hacia atrás, el producto formaché que presentamos en el programa, es el resultado de un extenso y complejo estudio sobre la influencia de nuevos componentes en las formulaciones propias de las pastas de papel tipo papel maché, utilizando cargas cementantes para mejorar las propiedades mecánicas y plásticas.
El proyecto tiene su punto de partida en la realización de mi tesis doctoral ‘Estudio de la influencia de los aglutinantes sobre las propiedades mecánicas del papel maché’, dirigida por el doctor Damián de Torres (profesor de la Universidad de La Laguna y ahora coinventor de las dos patentes del formaché).
Una vez obtuvimos la concesión, tramitada a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad de La Laguna, hicimos un informe de valorización tecnológica a través del programa de gestión para la innovación para la transferencia y valorización como primer acercamiento a la viabilidad de comercialización de nuestro producto. El siguiente paso ha sido concursar en el programa de aceleración BOXLAB 4.0. para recibir la formación y consultoría específica con el objetivo de analizar a fondo la viabilidad y llevar al mercado el producto gracias a la plataforma de crowdfunding que ofrece el programa”.
-¿Qué esperan sacar de la aceleradora digital de productos tangibles ‘BOXLAB 4.0’?
“Durante el programa de aceleración abordaremos varios aspectos relacionados con viabilidad del producto; ¿cuál sería el PVP que deberá tener el producto en el mercado? ¿Cuáles son los costes de logística para la distribución del producto? ¿A cuánto ascienden los costes de infraestructura necesaria para la producción masiva del producto? ¿Cuáles son los costes del salario de las personas implicadas en el proyecto? Y ¿cuánto será el coste de la estrategia de marketing digital para el lanzamiento del producto en el mercado?”
-¿Cuáles son los principales usos del material Formaché?
«Gracias a las variaciones de nuestra formulación, de la cual se han obtenido dos patentes hasta la fecha, obtenemos diversas versiones del producto principal con formatos diferentes, capaces de abordar varios campos comerciales, como: la construcción, el bricolaje, las artes plásticas, y atender a las exigencias mecánicas y plásticas de los mismos.
Además estamos trabajando en nuevas líneas de investigación para la incorporación de nuestro producto en cartuchos para su impresión en 3D inclusive para su uso en el campo sanitario.
Actualmente, y para el programa de BOLAXB, hemos decidido apostar por utilizar la formulación precisa para introducir el producto primeramente en el campo de las artes plásticas y poder competir con otras pastas modelables utilizadas para la creación tridimensional: esculturas, decorados, etc. Con la peculiaridad de que nuestro producto ofrece unas características mecánicas muy superiores a las de sus competidores, pudiendo superar las prestaciones de resistencia mecánica de materiales como la fibra de vidrio, pero sin la necesidad de utilizar componentes de alta toxicidad, como son las resinas de poliéster o químicos endurecedores».
-¿Cuáles son las principales ventajas del uso de este material?
«La principal ventaja del formaché como material modelable son sus características plásticas cercanas al barro y de resistencia mecánica, ya que al secar a temperatura ambiente endurece de tal manera que puede ser considerado como material definitivo.
Estamos convencidos que el nuevo material será motivo de inquietud entre los artesanos y artistas que necesitan construir objetos tridimensionales definitivos sin necesidad de procesos complejos, como la cocción para pasarlo a materiales duraderos como los bronces o resinas.
Cabe también señalar el poder adhesivo del material, ofreciendo una solución rápida para pegar, reparar o sellar; su bajo coste y la resistencia que ofrece para la fabricación de embalajes a medida (y más en plena era de la logística); así como su inmediatez de fraguado y baja toxicidad, que abren una puerta sanitaria para implementar el producto directamente sobre la piel para inmovilizar partes del cuerpo humano».
-¿Cuál es la diferencia de precio con el papel maché tradicional?
«Actualmente estamos trabajando en la viabilidad del producto para definir su coste en el mercado, pero nuestros primeros cálculos apuntan a tener un P.V.P. muy competitivo ofreciendo mejores prestaciones plásticas y de resistencia mecánica que los productos de recubrimiento basados en el papel maché como el cartón piedra, cartapesta, fibras de vidrio o similares utilizados para la creación de decorados teatrales».
-¿Se han planteado vender la patente de Formaché a una empresa que lo comercialice?
«Por ahora nuestro objetivo es fabricar y lanzar al mercado el producto formaché en sus diferentes formatos para ser testado en cada uno de los sectores comentados anteriormente y continuar desarrollando las líneas de investigación asociadas al proyecto.
La opción de venta de las patentes la vemos desde lejos pero no nos cerramos a ninguna opción que posibilite la internacionalización del formaché en los mercados globales.
Gracias al estudio Tipomedia, del cual soy cofundador, disponemos de las herramientas y de la experiencia en desarrollo de marcas necesaria para preparar el producto como marca sólida de manera que genere confianza y pueda posicionarse en el mercado como producto competitivo y estable».