“El programa ‘European Coworkings EOI’ es muy enriquecedor a nivel personal y profesional’

Guillermo José Barreto – CEO de Activity On Canarias
La quinta edición del programa internacional de preaceleración de startups ‘European Coworkings EOI‘ se cerró con éxito, pero con la amenaza de desaparecer. Esta iniciativa, impulsada por EOI Escuela de Organización Industrial y con la cofinanciación del Fondo Social Europeo (FSE), “seguramente dejará de celebrarse”. “Es una pena, porque merece mucho la pena, es muy enriquecedor a nivel personal y profesional”, según explica a CANARIAS EMPRESARIAL uno de los emprendedores participantes, el CEO de Activity On Canarias, Guillermo José Barreto. En la edición que concluyó recientemente dio formación y mentorización a 50 emprendedores, repartidos por 12 centros europeos, que disfrutaron de una estancia de cinco semanas, para impulsar e internacionalizar sus proyectos.
-¿Cuándo se celebró el programa y cuál era el objetivo?
«El programa duró cinco semanas, del 5 de mayo al 9 de junio. Además de las formación presencial que recibimos en los centros europeos, también interactuábamos a través de la plataforma, que se llama ‘Blackboard’, y es de la EOI, donde está introducido ese curso.
En cuanto al objetivo, había uno general del programa: crear una red europea de mentores internacional que asesorará a los emprendedores para que sus negocios crezcan a una dimensión internacional. Pero yo tenía, a nivel particular, tres objetivos claros, importantes: el principal, conocer de primera mano en mi sector, qué es el turismo, cómo se están haciendo las cosas en Portugal y concretamente en Lisboa, puesto que es muy interesante ver como este país, que durante la recesión, a nivel económico estaba peor que España y ahora está muy bien, ha habido un cambio muy importante; el segundo objetivo, era tener la posibilidad de conocer el país, el funcionamiento, la idiosincrasia, sus costumbres, el idioma, y también las políticas que se están haciendo en relación a la economía y al turismo; y el tercer objetivo era el de tener una red de contactos a la larga, y poder tener un ‘parner’ en origen, dado que también, la sociedad portuguesa ha tenido últimamente un mayor acercamiento a Gran Canaria. Estos tres objetivos eran los que yo quería cubrir en ese programa».
-¿Cómo accedió a participar en el ‘European Coworkings EOI’?
«Me enteré de este programa por la EOI, que como alumno de la escuela, me mandan información periódicamente. Y lo que hice fue empezar a tramitar la documentación necesaria: en la página de la fundación de la EOI, donde estaban los requisitos necesarios. Entre los principales está que la empresa no tenga menos de tres años, con proyecto activo, o un proyecto nuevo, y no era necesario tener el plan de negocio hecho, sino con una idea encaminada, para emprendedores nuevos y para quienes querían testar su idea. En esa página web rellené un formulario, y ellos contactaron conmigo.
Yo tenía un pequeño handicap, en relación al dominio del idioma inglés, que no era del todo fluido, por eso no me sumó puntos. Pero sí tenía mucha experiencia de cursos con la EOI, tenía un proyecto empresarial definido, una empresa que estaba ya en funcionamiento, y todo eso sí me sumó puntos».
-¿Cómo fue la formación y la actividad dentro del programa?
«Antes de llegar al país de destino, nos integramos en la plataforma ‘Blackboard’, donde se nos comunicó a través de vídeo y por Skype, todo el programa y demás. Mantuvimos una reunión o toma de contacto, individual vía Skype con el mentor en origen, en mi caso, del Impact Hub Lisbon, de Lisboa. Una vez que tuvimos ese primer contacto, recibimos 76 horas de formación total, que abordó aspectos fundamentales para poner en marcha nuestras iniciativas de negocio, como mentorías y actividades relaciondas con el proyecto empresarial.
Luego debimos presentarnos el día 6 de mayo, en la sede de cada uno, yo en el Impact Hub Lisbon, que es un centro de trabajo, un coworking, donde hay personas con proyectos muy interesantes y a nivel internacional, de muchos países, donde mi mentor, Filipe Portela, tiene una red de contactos importante en Lisboa. Teníamos una planificación de trabajo de acuerdo con la EOI, con unas herramientas que nosotros debíamos trabajar para darle forma al proyecto que queríamos realizar. En mi caso, mi proyecto general que es la empresa Actrivity On Canarias, que lo focalicé en crear un producto de diseño a la carta para un perfil concreto: tours para turistas nórdicos. Para eso trabajamos con las herramientas, centrándonos solo en este tipo de ‘target’ y en sus necesidades, es decir, hicimos todo lo necesario para poder llegar a ese cliente y poder ofrecerle el producto que demanda, en base a sus intereses… Las herramientas eran básicamente: la propuesta de valor, el ‘canvas’ (lienzo del modelo de negocio)… Eso lo realizamos a partir de las 41 horas de mentorización que tuvimos a lo largo de las cinco semanas de estancia. Pero además, había otra parte, que cada uno debió realizar en función del sector y de los objetivos individuales. En mi caso, mi mentor me dio la posibilidad de acceder a diferentes entrevistas y a reuniones con empresarios y autoridades relacionados con la materia turística, por ejemplo de la Cámara de Comercio de Lisboa, del Instituto Politécnico de Setúbal, de agencias de viaje… Me facilitó el primer contacto con estos profesionales para poder recopilar información, para luego hacer un informe».
-¿Participaron más canarios?
«Eramos 50 en total, y de esos, dos eramos de Gran Canaria y tres de Tenerife, con diferentes proyectos y de otros sectores.
A los participantes del programa que trabajaron en otras cedes les conocíamos a través de la ‘Blackboard’ de EOI, pero no les habíamos visto las caras. Por eso, los días 27 y 28 de junio, hubo un evento en Toledo, que se llama el ‘Wrap-Up Event’, donde nos conocimos todos los emprendedores, más los mentores de esos países, los coordinadores, autoridades, inversores, es decir, un compendio de personas afines al programa».
-¿Este evento ‘Wrap-Up Event’ fue útil?
«Ese evento lo que hizo fue poner en valor todo lo vivido, pero junto a tus compañeros, y conocerles. Fueron dos días intensos donde todos nos quedamos en el mismo hotel, y luego hicimos actividades de integración, de inclusión, hablamos, compartimos impresiones, hicimos ‘networking’, con personas de otros países, con otros mentores, con los coordinadores. Y luego, como colofón, cada uno hizo un ‘pitch’, una pequeña presentación de entre tres y cinco minutos, y 10 minutos de ‘feedback’, y al siguiente día un ‘networking’ generalizado, con la entrega de diplomas de trabajo.
Pero este programa ha celebrado su última edición. Es una pena, ojalá logren que continúe, y si no de igual manera, parecida. Porque merece mucho la pena, es un evento que marca la vida de las personas que participan. Es muy enriquecedor a nivel personal y profesional».