“No tratamos de recrear el modernismo sino de hacer una reinterpretación contemporánea de ese estilo con la oportunidad de diseñar los detalles”
Julián Adrián Ruera – CEO y arquitecto de ImpulsARQ, estudio redactor del proyecto de reforma del Hotel Jardines de Nivaria
Las reformas de los hoteles que se están llevando a cabo en las islas no solo tratan de adaptar los edificios a las nuevas normativas constructivas, también mejoran los servicios que prestan y potencian su estética. Ese es el caso del Hotel Jardines de Nivaria, de Costa Adeje, un cinco estrellas construido en el año 1997, y que ahora afronta una reforma general. CANARIAS EMPRESARIAL ha hablado con Julián Adrián Ruera, CEO y arquitecto de ImpulsARQ, estudio encargado de redactar el proyecto.
-¿Cuándo se inició y cuándo finalizará la reforma?
“Se iniciaron los trabajos en el mes de mayo, y se prevé acabar el día 1 de septiembre. El hotel se ha cerrado para las reformas”.
-¿Qué reformas abarca el proyecto?
“El proyecto de reforma abarca la totalidad de las habitaciones, un restaurante nuevo, un spa nuevo, se va a arreglar toda la zona de piscina y un restaurante que estaba en la zona de piscina se va a mejorar con una zona de sombra y pérgolas. También se va a reformar lo que no se ve: todas las instalaciones. Se va a poner sistema de extinción de incendios en cada habitación, se hará un cambio de materiales, de pavimentos. Se va a hacer un hotel nuevo, prácticamente”.
-¿Desde que se construyó el Hotel no se había hecho una reforma como esta?
“De este calibre, no. Sí se habían hecho reformas, porque los propietarios siempre han ido mejorando el hotel, pero nunca lo han cerrado”.
-¿Qué se reformará de las habitaciones?
“El número de habitaciones será igual, 271. Se rejuvenecerán los interiores, la estrategia de iluminación será más actual, se mejorarán los baños. Y sobre todo se cambiará totalmente el aspecto de seis suites, con un diseño más integrado. Se mejorará también la accesibilidad, rampas para minusválidos y cuatro habitaciones más serán accesibles para minusválidos”.
-El restaurante La Cúpula pasará de la planta baja a la cuarta planta. ¿Ese edificio crecerá?
“El número de plantas será el mismo, pero se hará una extensión, se sacará un voladizo que va a ser una adhesión al edificio existente”.
-¿Cómo se modificará el restaurante Solandra?
“El espacio que ocupaba antes el restaurante La Cúpula se añadirá a la superficie en la que se establece ahora el restaurante Solandra, de tal manera que ocupará toda la planta del edificio principal”.
-¿Habrá una relación más fluida entre el espacio interior y el exterior?
“Sí, por ejemplo, se están haciendo ventanales más diáfanos, con carpintería minimalista que ocupa poco espacio para crear una sensación dentro/fuera más amplio; se sustituyen las barandillas metálicas por unas de cristal, con un aspecto más limpio, para generar una sensación dentro/fuera. Y luego, el concepto del ‘buffet’ de Solandra es bastante radical. Se hará cocina en vivo, a la vista de los clientes, en un concepto muy novedoso”.
-¿Se levantará alguna nueva construcción?
“Sí, el ‘spa’. En realidad será una especie de termas, un edificio pequeño, muy introvertido, totalmente nuevo. Es una nueva apuesta por la calidad”.
-En la zona de las piscinas, ¿qué reformas se harán?
“En la zona de piscina, concretamente en el Bar Cascada se hará una pérgola bastante grande, que es practicable, se puede abrir y cerrar. La superficie de la piscina será la misma, se recortarán algunos espacios de jardín para ganar espacio de solarium, pero no es significativo”.
-Y en cuanto al uso de materiales…
“Se apuesta mucho por la cerámica para pavimentos, para los acabados. Y para los paseos y solariums se opta por granito y por otros materiales naturales, más caros pero de gran calidad”.
-La estética ‘art déco’ o ‘modernista’ ¿se mantendrá?
“Sí, ese estilo se mantendrá e incluso se potenciará. Tiene una influencia del arte decó, del ambiente de la ‘secesión vienesa’. En el restaurante Solandra se depurará la decoración para conseguir ese efecto. En las obras más nuevas, de la zona de piscinas y del nuevo spa, se apuesta por una arquitectura más contemporánea, acorde al estilo del edificio”.
-¿Su estudio ha hecho algún otro proyecto similar?
“Yo he desarrollado casi todo mi trabajo hasta ahora en Austria, antes de venir a las islas: un colegio; un proyecto de torres de viviendas… Y en cuanto a hoteles, participé en la reforma, en el año 2014, del Hotel Colon Guanahani, diseñando una piscina elevada. Pero una reforma integral de un hotel, como la que estamos haciendo ahora, no lo había hecho antes”.
-¿La influencia de la ‘secesión vienesa’ le viene de su paso por Austria?
“No, el hotel ya tenía ese estilo definido antes de esta reforma. Pero es verdad que uno tira por lo que ve, y yo lo he visto en los edificio originales en Austria, por eso seguramente me ha resultado sencillo aplicarlo a este proyecto. Pero si el estilo original del edificio hubiera sido contemporáneo, de líneas rectas, no se me habría ocurrido traer esa referencia. El estilo de la época de la ‘secesión vienesa’, de hace 100 años, me atrae mucho, porque no cabe duda de que se trata de estilo precioso. El arquitecto Otto Wagner, y el grupo de personas que trabajaron junto a él, hicieron cosas muy interesantes. Diseñaban las lámparas, las barandillas, había un gusto por las cosas artesanales. En la reforma del Hotel Jardines de Nivaria se trata de hacer algo similar. Se harán una serie de lámparas para Solandra, con un diseño exclusivo, y otra serie de detalles que dan la oportunidad de crear diseños propios. Pero no se trata de aplicar el estilo modernista, sino de hacer una reinterpretación contemporánea de ese estilo, teniendo la oportunidad de poder diseñar los detalles, teniendo como base este edificio de aire señorial. Es una reinterpretación actual del gusto por los detalles, diseñadas con respeto. En realidad el edificio principal es muy bonito, por eso nuestra labor es intentar incorporar las cosas nuevas sin que desentonen”. ●