‘Mimiland Park’, ¿una buena solución para restaurar el barranco de Badajoz?

Andrés Alonso – presidente del Grupo Gestiones Turísticas Hemi
El suelo degradado y el entorno deteriorado del barranco de Badajoz, del municipio de Güímar, explotado como cantera de áridos durante más de 30 años, tendrá su futuro decidido en próximas fechas. Tras las iniciativas de las administraciones públicas de hace unos años, que lograron clausurar las explotaciones y crear el marco legal que permitiera la rehabilitación del espacio, se han presentado ahora varias iniciativas empresariales que pretenden activar el entorno sin perjudicar al medio ambiente. Una de ellas es el parque de atracciones ‘Mimiland Park’, un complejo turístico de ocio con un hotel de cinco estrellas. Entre halagos y críticas al proyecto, las instituciones públicas deberán decidir próximamente si aprobarlo o rechazarlo. ABECE CONSTRUCTIVO ha hablado de las virtudes de la iniciativa con su promotor, el presidente del Grupo Gestiones Turísticas Hemi, Andrés Alonso.
Las demandas por el daño ambiental provocado por las canteras de áridos del barrando de Badajoz, se iniciaron en el año 1988 y culminaron en el 2003 cuando la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC), aprobó el Plan Territorial Especial de los Barrancos de Güímar, encaminado a racionalizar la explotación de los recursos mineros de la zona y a evitar su degradación. Las cinco areneras que trabajaban en la zona se precintaron en el año 2008 por carecer de licencia municipal, y se declararon caducadas sus autorizaciones mineras por parte de la Dirección General de Industria del Gobierno canario en el año 2012. La catalogación actual de los terrenos, recogido en el Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT), es de suelo rústico minero, pendiente de su reclasificación a rústico de uso agrícola y ganadero, según acuerdo del Pleno del Cabildo.
La Ley 7/1995, de 6 de abril, de Ordenación del Turismo de Canarias, no permite construir ahí una infraestructura hotelera por ser suelo rústico, pero el artículo 47 de la Ley canaria de Ordenación del Territorio permite suspender la catalogación de un suelo por razones de interés general y desarrollo económico del entorno. En eso se basa Andrés Alonso para proponer la construcción de Mimiland Park. Ahora deberán ser el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife los que recalifiquen el terreno y aprueben el proyecto. “Tendrá que reunirse el parlamento para aceptar la propuesta no de ley. Lo que pido es que se inicie el trámite, para ya poder trabajar más en serio en todo lo que me falta por hacer: que el arquitecto reciba las directrices para que el anteproyecto pase a ser el proyecto definitivo, y con él solicitar la licencia”.
Alonso da de plazo a las administraciones públicas hasta el mes de mayo para que inicien el expediente. “En mayo me reuniré en Estados Unidos con mis socios y hablaremos del tema y daremos plazos y fechas. Valoraremos si seguimos esperando por los estamentos públicos o si decidimos desistir. Nos han propuesto otros sitios donde invertir, pero de momento seguimos con nuestro estudio de viabilidad y nuestros números de Güímar. Sabemos que en los demás sitios donde se nos ha ofrecido, el proyecto es viable, pero tendríamos que empezar de cero”, señala el empresario.
Mimiland Park ocupará un espacio de unos 60.000 metros cuadrados, contará al menos con 16 atracciones, una galería comercial, auditorio para eventos y actuaciones, un hotel de cinco estrellas gran lujo y una torre-mirador de 80 metros cuadrados, que pretende convertirse en una de las más altas de Europa. Se hará con 30 millones de euros para la fase inicial y otros 30 para finalizar, aportados por un fondo de inversión procedente de Florida. Creará un total de 600 puestos de trabajo directos y 1.200 indirectos.
A partir del momento en que el Gobierno de Canarias recalifique el terreno, y el arquitecto reciba las premisas que necesita, “tardará entre dos y tres meses en hacer el proyecto definitivo, para mandarlo luego al ayuntamiento. A partir de ahí dependerá del tiempo que les lleve a los técnicos redactar la licencia”, según los cálculos que hace Alonso. “Al día siguiente de que tengamos todo autorizado, empezaríamos con el levantamiento topográfico y demás, y la obra empezaría dos o tres meses después”. En cuanto a la duración de las obras, el empresario estima que tardarían “entorno a dos años como máximo, para no quedarnos cortos. Esa es mi experiencia profesional, como constructor hotelero que soy, a la hora de hacer un proyecto de envergadura”. El Grupo Hemi lleva 16 años ocupándose de instalaciones hoteleras y de ocio en toda la Isla, entre las que destacan el Hotel Bahía del Duque, el Loro Parque o los hoteles de la cadena Europe.
Juan José Vilela es el arquitecto que ha diseñado el anteproyecto de Mimiland Park, un profesional con más de 25 años de experiencia, que tiene toda la confianza de Alonso. “Es un buen arquitecto, trabaja rápido y de forma seria. Conmigo lleva trabajando desde hace siete años, y además es socio del proyecto. Tanto él como el ingeniero tienen experiencia a la hora de hacer parques temáticos y obras de envergadura”.
Para la creación del parque de atracciones, los responsables han encargado el diseñado de los personajes, “simulando los de la factoría Disney”. “Pero decidimos que la historia debe estar relacionada con la temática canaria”, aclara el empresario. “Estamos en contacto con varias productoras para crear una película de dibujos animados. Y la segunda parte del proyecto, que seguramente será lo primero que salga a la luz, será el merchandising”. En cuanto a la ambientación del parque, han contactado “con un escultor que trabajó en Siam Park y Loro Parque. Le daremos al entorno un aspecto en el que predomine la naturaleza típica canaria”.
Sobre la polémica que el proyecto de Mimiland Park ha suscitado entre los políticos de la oposición del ayuntamiento de Güímar, Alonso recuerda que desde el primer momento dijeron que “es una estafa, que engaña a todo el mundo, entre otras cosas. Y eso me creará graves perjuicios, por ejemplo cuando quiera vender acciones de la empresa, hacer una ampliación de capital, o vender merchandising del parque. La gente no me tomará en serio”, señala. “Hemos denunciado a la oposición porque consideramos que se nos está perjudicando gravemente. Ellos se defienden diciendo que lo que hacen es oposición, pero ¿a quién? ¿a un empresario? Y ¿para qué? Para su juego político, para intentar difamar y descalificar a la alcaldesa. Esto es un problema entre políticos que me está salpicando a mí y a mi empresa”, concluye Alonso. ●