“Lo problemas que en Canarias hemos asumido como normales, se empiezan a dar en otros territorios”

Walter Beltrán – Director del Plan Territorial de Ordenación del Gran Agadir
Los planes de ordenación del territorio en Canarias, que han actuado sobre complicadas orografías, altas densidades de población, gran diversidad de actividades económicas, complejos servicios públicos, y a la vez han desentrañado intricadas marañas burocráticas, han tenido algunos beneficios para los urbanistas que los redactaron. Les han dotado de conocimientos suficientes para acometer proyectos similares en otros países del mundo. Así lo ha demostrado la UTE creada en Tenerife por los arquitectos Walter Beltrán, Agustín Cabrera y Gumersindo Trujillo. Ellos se ocupan actualmente de redactar el Plan Territorial de Ordenación de la aglomeración del Gran Agadir. El director del equipo, Walter Beltrán, ha explicado a ABECE Constructivo las peculiaridades de la iniciativa.
-En el concurso que ganaron en el año 2010, ¿el jurado tuvo en cuenta la experiencia de su equipo en trabajos en Canarias, en los que trató problemáticas semejantes a las que se refería el concurso?
“Sí, aquí tenemos problemas similares a los de ellos. Ahora se están enfrentando a la cuestión del crecimiento poblacional disperso, como los que sufrimos nosotros en los años 80 y 90, ocupando el suelo agrícola; a la degradación del paisaje, que afecta al sector turístico, en un área que a la vez tiene una capacidad de tipo agrícola muy importante; y a los inconvenientes del acondicionamiento de zonas industriales y logísticas en un puerto muy importante, como es el de Agadir, puerta de entrada de todo el territorio, lugar que abastece toda la región y por el que salen todos sus productos. Hay una serie de retos a los que enfrentarse que son bastantes importantes”.
-¿Cree que los arquitectos españoles tienen un conocimiento del mundo árabe que les hace especialmente aptos para afrontar proyectos allí?
“Depende de qué proyecto se trate. España siempre ha tenido muchas conexiones con el mundo árabe, por una historia que está ligada a la de ellos. La cuestión es en qué nos beneficia esto. Quizá a la hora de crear edificios que estén insertos en su cultura, puede ayudarnos. En lo que se refiere al proyecto que nosotros acometemos, que tiene que ver con el urbanismo, lo que más nos ayuda es el habernos enfrentado a procesos similares, y haber desarrollado instrumentos para hacerles frente. Aquí, por ejemplo, nos hemos enfrentado a todo el proceso de construcción irregular o autoconstrucción, al margen de la creación de ciudades reglamentarias; también hemos afrontado las necesidades de un territorio enormemente denso, en el que es necesario crear muchas infraestructuras y satisfacer numerosas necesidades en un espacio reducido, porque hay mucha competencia por los distintos usos, y es necesario priorizar unos frente a otros. Lo que aquí hemos asumido como una cosa normal, se empieza a dar en otros territorios, en general en las grandes áreas metropolitanas de muchas partes del mundo. No pueden seguir creciendo indefinidamente y consumir territorio sin más, porque empiezan a producirse disfunciones, en el momento en el que las distancias son muy grandes o se estropean territorios válidos para usos importantes”.
-¿Les resultó complicado ganar el concurso?
«Sí fue complicado. Consideramos que hemos tenido mucha suerte. Aparte de que lo hayamos podido hacer bien en algunas cuestiones, hemos tenido mucha fortuna, porque es muy difícil ganar un concurso internacional, al que se presentan, como en este caso, consultorías de Francia, Emiratos Árabes, Túnez, Marruecos y España entre otros países».
-¿En qué fase está el proyecto?
«Estamos ya en la tercera fase, que es la entrega del documento de concertación del esquema director. El esquema director está formado por seis fases, y las tres que faltan son de concertación con grupos de organismos».
-¿En qué año estaría todo terminado?
«Se espera que esté acabado el esquema director durante el año 2014, pero luego hay que hacer también los planes generales de varios municipios, y eso llevará aproximadamente dos años más».
-¿El proceso de elaboración del Plan Territorial de Ordenación es similar a los que han realizado en Canarias?
«Las cuestiones a tener en cuenta y a ordenar son las mismas. Pero desde el punto de vista burocrático, allí es algo menos complicado, en el sentido de que las cuestiones de tramitación se deciden en grandes reuniones de los organismos y no hay tanta participación pública como aquí. El factor de la participación ciudadana no entra en la tramitación, no tienes que responder a tantas exigencias. Luego, la cuestión medioambiental no es tan exigente como aquí, en cuanto a la cantidad de documentación a presentar».
-Pero el proyecto es muy amplio porque abarca una extensión de terreno de 2.400 km2, una población de un millón de habitantes…
«Sí es un territorio amplio y diverso. Por un lado tiene la parte urbana, la gran área metropolitana con Agadir y cuatro municipios en su entorno (Ait Melloul, Inzegane…), que tienen unos 800 mil habitantes; luego una llanura agrícola enorme, con cultivos intensivos, que tiene unos 400 km2 aproximadamente, donde hay muchas poblaciones importantes y que están creciendo rápidamente; una parte de montaña, que es el Alto Atlas, que está justo sobre Agadir; y junto a esta última hay una zona de costa con mucho futuro turístico, como Taghazout».
-¿Ha trabajado antes con un equipo multidisciplinar tan amplio?
«No, cuando hacemos planeamientos generales, se emplea a mucha gente, de muchas disciplinas diferentes. En general se trata del tipo de equipo que solemos emplear para los planes. Lo que pasa es que en este caso es más sofisticado, en el sentido de que está al nivel de lo que se emplea aquí para los grandes planes insulares».
-¿Cree que el turismo de esa zona competirá con el canario por el mismo tipo de clientes?
«Posiblemente, pero todavía va a tardar bastante, porque el turismo allí está empezando a desarrollarse. Agadir tiene unas 27.000 camas turísticas, que es menos de lo que tiene solamente el Puerto de la Cruz. Las dimensiones todavía son muy diferentes. Lo que pasa que allí tienen una capacidad de crecimiento muy importante. La cuestión es que consigan impulsar todo el crecimiento que a ellos les gustaría. Ahora mismo todas las cuestiones que están en proyecto allí están medio paralizadas, por la primavera árabe y otras cuestiones».
-¿Están involucrados en algún otro plan de ordenación del territorio?
«No, ahora mismo tenemos este proyecto urbanístico y otro, también allí, de la Unión Europea, para redacción de un Sistemas de Gestión de residuos en Agadir y Taroudant, en la región de Sous Massa Dráa. Como colectivo, la UTE, no está buscando otros trabajos de momento. Con sacar esto adelante ya tenemos bastante, porque es un trabajo enorme». ●