“Todo espacio público debería tender a ser inclusivo”

Leticia Jiménez – arquitecta, miembro del estudio Jiménez y Bazán Arquitectos SLP, redactor del proyecto del parque infantil urbano inclusivo ‘El Laurel’, de Puerto de la Cruz
Cualquiera a lo largo de su vida habrá tenido o necesitará espacios adaptados. Por eso “todo espacio público debería tender a ser inclusivo”, pero no solo respecto a las barreras físicas o visuales, sino también “dar facilidades para las dificultades cognitivas y es aquí donde adquieren especial importancia, los colores, las texturas, los olores, los sonidos o incluso hasta el ruido ambiente”. Así lo explica a CANARIAS EMPRESARIAL la arquitecta Leticia Jiménez, miembro del estudio Jiménez y Bazán Arquitectos SLP, redactor del proyecto del parque infantil urbano inclusivo ‘El Laurel’ de Puerto de la Cruz, en Tenerife. Esta instalación, se ubicará en un espacio de 6.200 metros cuadrados, y estará compuesto por zonas en las que se destacan o se potencian las diferentes áreas sensoriales. Así, habrá zonas de recreo distinguidas por colores, otros espacios con vegetación aromática y otros donde prevalecerá el sentido del tacto a través de la textura de la superficie del suelo.
-¿Cómo se integrará el parque con el entorno?
“El parque es actualmente un espacio degradado y sin uso en el Barrio de la Paz. Este proyecto va a suponer una inyección de actividad y por tanto de concurrencia de público que dinamizará tanto el entorno inmediato como el propio ámbito. Además, el espacio donde se ubica el parque es de gran valor por la diversidad y el gran porte de la vegetación existente. Por tanto, el proyecto desde el principio se adapta y se distribuye en torno a los árboles existentes aprovechando su sombra y apropiándose de esa imagen vegetal que formará parte del conjunto del parque”.
-Las atracciones como toboganes y columpios, ¿estarán hechos específicamente para el parque?
“El mobiliario no se ha hecho específicamente para el parque, sin embargo, esto no ha sido impedimento para que la elección del mobiliario haya sido muy cuidadosa, ya que se han insertado elementos de movimiento dentro de una topografía muy singular, además de juegos de estimulación sensorial y cognitiva, que hacen del parque un espacio único para el juego de todos los niños”.
-¿Todos los accesos al parque están adaptados a las personas con movilidad reducida y a invidentes?
“Todos los accesos se han adaptado a personas con movilidad reducida, creando una plataforma única al mismo nivel, además de añadir señalización y líneas cognitivas mediante textura tanto en los cruces como en los accesos a los diferentes usos dentro del parque”.
-¿Además de la vegetación que ya tiene la plaza se añadirán otras especies de plantas y árboles?
“El proyecto conserva toda la vegetación existente y añade otros árboles de especie similar a los existentes, en consenso con los servicios municipales del Ayuntamiento, completando la sombra necesaria para las zonas de juego. En cuanto a plantas, se añade una especie de tipo aromática, en la línea del estímulo sensorial de este parque”.
-¿El hecho de que este parque infantil urbano sea inclusivo, encarece el proyecto y su ejecución?
«El hecho que este parque sea inclusivo no ha encarecido ni el proyecto ni el presupuesto de ejecución. El precio por metro cuadrado construido no supera el de otros parques o espacios públicos de la isla, sin embargo tanto el espacio creado, como el juego que va a surgir en él, harán del conjunto del parque un ámbito capaz de transmitir una gran calidad y singularidad».
-¿Se debería tender a que todos los parques infantiles de las islas sean inclusivos?
«Desde luego, todo espacio público debería tender a la inclusividad. Cualquiera de nosotros, a lo largo de nuestras vidas, hemos tenido o vamos a necesitar espacios más adaptados. En el concepto de inclusividad, los espacios no sólo deben ser tratados respecto a las barreras físicas o visuales, sino que deben incluir también facilidades para la dificultades cognitivas y es aquí donde adquieren especial importancia, los colores, las texturas, los olores, los sonidos o incluso hasta el ruido ambiente».
-¿Cómo valora el interés que tienen todas las administraciones para que Puerto de la Cruz sea, en su conjunto, un destino turístico inclusivo?
«Valoramos este interés de una manera muy positiva, al que deberían tender todos los municipios. Este proyecto se enmarca dentro del Programa de Turismo Accesible y el Consorcio Urbanístico de Rehabilitación del Puerto de la Cruz, ha querido hacer de este parque un espacio que además de accesible fuese inclusivo, incorporando para ello el conocimiento de Sinpromi, y las experiencias de asociaciones como AsmiPuerto, Visión Azul, y la Plataforma por un Puerto Accesible y Diverso».