“Hacer el proyecto de un hotel es un trabajo interdisciplinar, en el que entran en juego muchos factores, profesionales de varios ámbitos…”
Carlo Garrone Merlo – arquitecto redactor del proyecto del hotel de cinco estrellas ‘Tenerife Blue Village’
El grupo empresarial Inversiones Marylanza proyecta levantar el primer hotel dentro del Plan Parcial de El Mojón, en el municipio de Arona. Se denominará ‘Tenerife Blue Village’, tendrá cinco estrellas, se levantará sobre una parcela de 15.000 m2 y constará de 121 habitaciones. El proyecto, que espera por la concesión de la licencia, ha sido diseñado por el arquitecto Carlo Garrone Merlo, del Taller de Arquitectura Domus, quien afronta el trabajo, según explica a CANARIAS EMPRESARIAL, como un gran reto. “Entran en juego muchos factores, profesionales distintos, y estoy muy satisfecho del resultado final”.
-¿Ha tenido experiencias anteriores en la redacción de un proyecto de hotel?
“Este es mi primer proyecto de hotel. He hecho reformas de hoteles, algunas de ellas muy complicadas, pero un proyecto de un hotel nuevo no había tenido la ocasión hasta la fecha, y desde luego es una experiencia profesional muy interesante, porque es un trabajo interdisciplinar, en el que entran en juego muchos factores, profesionales de varios ámbitos, y estoy muy satisfecho con el resultado final”.
-¿La estética de este proyecto mantiene su línea habitual de diseño, o es un cambio rotundo en el estilo de sus proyectos?
“Cada proyecto es un mundo aparte, porque lo primero que se debe hacer es captar las exigencias del cliente, e intentar plasmarlas y encajarlas con la normativa vigente. Hay cuestiones como el uso de materiales, la utilización de determinada técnicas constructivas que uno se lo lleva consigo y constituyen detalles que identifican. Pero este es un proyecto muy específico, muy peculiar”.
-¿Cuál será el estilo que tendrá este hotel?
“Estamos trabajando en ello. En esta fase estamos buscando diferentes opciones de decoración interior. Estamos verificando diferentes soluciones, en el asunto de materiales, de mobiliario, de colores. Evidentemente, los acabados deberán ser de alta calidad, conforme al nivel que debe tener el hotel. Un cinco estrellas pide materiales nobles. Por ejemplo, está previsto usar piedra en la fachada exterior. Se trata de un trabajo de ir afinando y de buscar la mejor combinación que se pueda conseguir, más agradable, más funcional y evidentemente más bonita y en eso las herramientas informáticas que empleamos son de grandísima ayuda para poder previsualizar las distintas soluciones”.
-¿A qué tipo de cliente estará dirigido este hotel?
“Eso es un asunto de estrategia empresarial, y de momento no le sabría decir porque está en mano de los promotores”. “De todas formas, el tipo de edificio se adaptaría a cualquiera de ellas: el tipo de habitaciones, de infraestructuras, los servicios que se ofrezcan…”
-¿Todas las habitaciones tendrán acceso a una piscina privada y terraza propia?
“No, el edificio se desarrolla en una parcela de casi 15.000 metros cuadrados. Se distribuyen los bloques en el perímetro exterior, con diferentes orientaciones, para tener la mejor exposición para los clientes que quieran tomar el sol. Tenemos dos bloques en el lado sur, cuyas habitaciones en planta baja tienen todas piscina privada (swim up). Y bloques en el lado norte, de tres plantas, que también en la planta baja está previsto la construcción de piscina privada. Son bastantes habitaciones las que tienen esa opción”.
-¿Cómo se distribuirán las tres piscinas y los tres restaurantes? ¿Estarán concentradas en una zona?
“El recinto se distribuye en siete bloques, seis están destinados a habitaciones, y uno a recepción. En este último, además de servicio de entrada y salida al complejo, hay una zona de convenciones y una zona que puede destinarse a eventos, en la primera planta; el restaurante buffet, y el restaurante a la carta, en la planta baja. Las piscinas comunes, que son tres, estarán ubicadas en el solárium, donde habrá también un bar-piscina, que ofrecerá servicio de restauración. La piscina principal ocupara una superficie de casi 1.000 m2, tendrá una entrada tipo playa, es decir, va de la cota 0 del solárium hasta el 1,40 de fondo. Se ubicará en el centro del solárium, a modo de núcleo, y alrededor de ella se organizará el resto de instalaciones”.
-Cerca del hotel se ubicará un parque público, pero ¿el hotel tendrá jardines extensos?
“Sí, por normativa tenemos la obligación de poner zonas ajardinadas y se prevé una superficie amplia, además hay otras zonas de jardines que hacen de filtro entre el solárium y los edificios, y entre las diferentes piscinas. También en la planta baja de los bloques donde las habitaciones no tienen piscina privada, tendrán amplios jardines”.
-Las habitaciones tendrán entre 35m2 y 55 m2. ¿Cómo se distribuirán?
“Las habitaciones se basan en un módulo de 35 m2, que tiene su entrada con armarios, la habitación propiamente, un baño muy cómodo y la terraza exterior. Las habitaciones que son dobles, las suites, unen dos módulos, tienen una entrada, zona living o sala de estar, la habitación propiamente y dos baños”.
-He leído que el hotel incluirá las “últimas novedades en sostenibilidad y eficiencia energética”. ¿A qué se refiere?
“En eso estamos trabajando. Evidentemente se intentará que el edificio sea sostenible. Pero para conseguirlo hay muchas soluciones, y estamos buscando las más adecuadas. Son muchas cosas que tenemos que verificar, muchos cálculos que hay que hacer, pero la intención es esta”.
-El Plan Parcial de El Mojón tiene una serie de trabas burocráticas que lo frenan. Pero, si todo va bien y el ayuntamiento aprueba la licencia próximamente, ¿cuándo cree que podrían empezar las obras de construcción del hotel?
“El proyecto está en el ayuntamiento. Lo ideal sería tener la licencia a finales de este año o a principios próximo; los trabajos de la obra se desarrollarían aproximadamente durante dos años; y podríamos tener la inauguración del complejo a finales de 2018”.●