“El proyecto fue muy complicado al mezclar las funcionalidades de formación con la de espectáculos y de congresos”

Jorge Sastre Moyano – arquitecto, autor del proyecto del Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura
En Fuerteventura se acaba de inaugurar el Palacio de Formación y Congresos, un edificio que se dedicará a la formación artística y a la celebración de espectáculos musicales y congresos, y que seguramente se convertirá en emblema de la capital, Puerto del Rosario. El arquitecto canario Jorge Sastre Moyano ha sido el encargado de articular el programa complejo de este edificio de cinco alturas, de 26.598 m2 de superficie total construida.
Contiene en sus dos primeras plantas, un auditorio/palacio de congresos, sala de exposiciones, dos aulas polivalentes, cafetería y camerinos; en la planta tercera, aulas para la UNED y salón de actos; en la planta cuarta, destinada a la Escuela de Música, aulas de música instrumental, individual, de cámara y orquesta; y en la planta quinta, espacios destinados a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, la Biblioteca Municipal y zona de administración. Sastre Moyano ha explicado a ABECE CONSTRUCTIVO los pormenores de este proyecto.
-¿Cuál fue la acogida, por parte del público, del Auditorio del Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura?
“Se hizo un acto inaugural el pasado día 8 de enero, aprovechando la posibilidad de abrir la edición de este año del Festival de Música de Canarias, con la presencia del tenor Juan Diego Flórez y The Philharmonics. La acogida fue muy buena. Aunque suene pretensioso, hay que reconocer que el auditorio tiene una acústica magnífica. La sala es muy acogedora, y buena parte del diseño se vendió a la exigencias del asesor acústico con el que contamos desde el principio, que es Higini Arau, un ingeniero catalán que se dedica básicamente a producir espacios con sonidos magníficos. Su despacho se ha encargado de la Escala de Milán, del Liceo de Barcelona. Es una empresa muy importante a nivel mundial. Parece que acertamos al escogerle, porque la sala suena de una manera exquisita”.
-¿Cuál fue la principal dificultad del proyecto?
“El proyecto fue muy complicado porque mezclar las funcionalidades de formación con la de espectáculos y de congresos, es complejo. El auditorio no es solo una sala de espectáculos, también sirve para congresos, con salones adyacentes y servicio para los propios congresos. Eso mezclado con la otra función, que es la formación, ha resultado ser un proyecto muy difícil pero también muy divertido, y técnicamente interesante”.
-¿Cuáles son las principales características del Auditorio?
“La cubierta de la sala es una cubierta espacial de tubo y bola, que se apoya en 18 puntos, con la misma carga en cada uno de ellos. Son los 18 gajos en que dividimos la circunferencia. Además tiene la particularidad, nada frecuente, de contar como medio para aislar del ruido de los aviones de la cobertura central de la sala, con una lámina de agua, a modo de estanque, de más de 20 metros de diámetros y 15 centímetros de altura, para estabilizar la vibración y el ruido. La caja escénica tiene la misma fisonomía que la de cualquier teatro importante, con: una embocadura de 16 metros de ancho; un fondo que varía en función del nivel del foso escénico, que puede ir desde 20 metros hasta 14; y una altura de 24 metros libres. Tiene muchas cosas muy curiosas”.
-Y en cuanto a las plantas dedicadas a la formación…
“Para enseñanza de la UNED, son aulas individualizadas, de tamaño más bien grande; para la Escuela de Música las aulas son muy variadas, que van desde las individuales, a las de pequeño grupo, pasando por las de gran grupo y las de coro, totalmente aisladas cada una de ellas y en general todo el edificio; para la Biblioteca Insular se ha ideado un programa totalmente distinto”.
-¿Cómo resolvió el acceso a cada planta?
“El acceso es independiente para cada una de estas plantas y cada dependencia. En realidad, es común para toda la formación, pero una vez que se llega a cada planta, se distribuye en su propio espacio”.
-¿Resultó complejo integrar el edificio en el entorno en el que está ubicado?
“Puerto del Rosario no tiene edificios muy altos, es por eso precisamente que pide un golpe de altura que llame la atención, junto al mar. Está en un sitio con una potencia tremenda, junto al barranco que está encausado, en una zona que tiende a ser importante en el puerto, que es el barrio de Los Pozos. Parece que es el punto donde se va a comunicar la ciudad con el mar, tanto con Playa Blanca como con Playa Chica. Creo que el barrio de Los Pozos alcanza un impulso importante con este edifico y con el campo de fútbol y la piscina municipal. Todo este centro de movimiento va a generar, si por fin conseguimos completar el paseo de la Avenida Marítima en el tramo que falta, un punto neurálgico de la ciudad, con una nueva orientación”.
-Su proyecto es del año 2002, ¿cambió algo a lo largo de todo este tiempo?
“Cambió a lo largo de las sucesivas fases, y sobre todo cuando apareció Higini Arau. La sala era diferente, era circular pero tenía un fondo que se partía en dos mitades, para permitir otro tipo de usos. Pero al final, digamos que vendí el diseño al sonido, aunque el diseño está muy cuidado”.
-La obra se comenzó en el año 2003, ¿por qué se retrasó tanto su conclusión?
“Por cuestiones presupuestarias. Fuerteventura es una de las islas, mal denominadas, menores. Se hizo toda la estructura completa, única y exclusivamente, con fondos del Cabildo. Pero el Cabildo tiene capacidad limitada de inversión, por eso, en un empeño muy grande de sus dirigentes, para esta tercera fase convencieron al Gobierno de Canarias para que participara. Entre las dos instituciones se ha hecho un edificio importante en la Isla”.
-¿Ese proyecto se parece a trabajos anteriores suyos?
“No he hecho nunca un proyecto tan grande. He hecho proyectos de todo tipo, desde viviendas individuales, pequeños hoteles, edificios residenciales, restauración de jardines, restauración de iglesias, asilo de ancianos, he hecho un poco de todo. Trabajé mucho en patrimonio. Fui responsable de este departamento en el Cabildo durante tres años. He tenido la suerte de tener una vida profesional muy extensa y variada. Esta ha sido la mayor obra que he hecho, me doy por satisfecho, pero no me importaría hacer una mayor. Soy galerista de arte, no sé cuánto tiempo me va a durar, pero sí. Es la única galería de arte que hay en canarias diseñada exclusivamente para albergar una galería de arte, con un diseño muy agradable. Allí han expuesto Pepe Dámaso, Koldobika Jauregi (el único becario que tuvo Chillida) y Tony Gallardo, entre otros”. ●