Diez años de espera para empezar la remodelación de la plaza de San Telmo de Santa Cruz

Se recupera el espacio público de la antigua plaza del siglo XVII y en su subterráneo se construye un centro de reparto eléctrico para abastecer la parte baja de la ciudad
Diez años han pasado desde que el estudio AMP Arquitectos redactara el proyectode remodelación de la plaza de San Telmo junto a la ermita de igual nombre, en Santa Cruz de Tenerife. Ha pasado por diversos problemas burocráticos, que finalmente se han desbloqueado. Ahora se han iniciado los trabajos que tratan de convertir este importante lugar de la ciudad, desde el punto de vista histórico (relacionado con el momento de la fundación del sitio de Santa Cruz), en un eje de desarrollo urbano. Pretende dar continuidad al espacio público existente entre la Avenida Marítima y la Avenida Bravo Murillo, la Avenida San Sebastián y la citada plaza en la que se ubica la Ermita de San Telmo del siglo XVI, y a la vez convertir su subterráneo en un centro de reparto eléctrico, punto neurálgico desde el que abastecer la demanda energética de la parte baja de la ciudad.
El proyecto, que está actualmente en ejecución, se prevé que esté finalizado a mediados de abril. El entorno está actualmente degradado y es utilizado en parte como solar de aparcamiento improvisado, fracturado urbanísticamente por el paso del tranvía. La actuación que se está desarrollando contempla el centro de reparto eléctrico enterrado, con un punto de acceso externo, rejillas de ventilación y trampillas de mantenimiento, cuyo espacio no se ve afectado por las previsiones de desarrollo de los sistemas viarios del Plan General y que se ha ejecutado previendo su protección frente a potenciales inundaciones y diseñado para evitar la acción de actos vandálicos.
El espacio público existente en el plano del siglo XVII se remarca con el pavimento recuperado de callaos y adoquín; por su parte, el espacio privado se remarca con setos de tarajal, romero, madreselva, belesa, jazmín y otras enredaderas olorosas, que se incorporan a este nuevo espacio urbano.
El sistema de ventilación de la instalación eléctrica subterránea de acero inoxidable va pintado en blanco matado, haciendo referencia a los paños encalados de la ermita, y se integra en un banco que enmarca un punto de vista de ésta. En el resto de la plaza se colocan otra serie de bancos cuya solución formal comparten con el primero, ocupando situaciones muy ligadas a los setos vegetales. El resto de la vegetación la componen laureles de indias existentes.
El planteamiento de remodelación conecta la plataforma del perímetro, a través de una suave pendiente, con la superficie de cotas variables en ligera pendiente de pavimento actual que rodea la Ermita de San Telmo, adaptando la topografía para mejorar y acondicionar para el paseo y la estancia el nuevo espacio público que se genera.
La actuación finaliza en el extremo norte de la plaza de la Presidencia, remate ya previsto en el proyecto de dicha plaza de 1990, utilizando los criterios y las mismas unidades de pavimentación que el proyecto original: recuperación del pavimento original de callao de piedra ya existente en la plaza, colocación de piedra basáltica y bordillo del mismo material, y tendido de picón rojo en los parterres.
En cuanto al proyecto de iluminación, se iluminan directamente las fachadas con una iluminación ornamental; todas las luminarias estarán equipadas por lámparas leds de 20 vatios, independiente del alumbrado perimetral y controlado desde un cuadro eléctrico independiente, que estará situado en la fachada de la calle San Sebastián. Por su parte, el alumbrado perimetral estará compuesto principalmente por columnas de proyectores orientables en la zona del tranvía y en la Avenida. Este alumbrado se complementa con columnas cilíndricas adicionales, conectadas eléctricamente en prolongación de la red de alumbrado público existente.
La recogida de agua de la plaza se realizará a través del replanteo de pendientes según se describe en el proyecto.En el punto de cota más baja de la plaza, junto a la esquina del gran banco existente, se dispondrá un imbornal que garantiza la evacuación de agua de la nueva plaza y del entorno próximo a la ermita, tal y como se describe en el proyecto. Los imbornales existentes en torno a la ermita se integran en el funcionamiento de la nueva red de evacuación. Asimismo se disponen todos los elementos necesarios para el correcto funcionamiento del saneamiento.●